Frenéticos, fans americanistas reciben a Ochoa en el aeropuerto
Apenas traspasó las puertas corredizas de cristal hacia los pasillos de salida del aeropuerto capitalino, el guardameta Guillermo Ochoa quedó casi sepultado en medio de una nube de camarógrafos y agentes de seguridad que luchaban por protegerlo de la multitud desbordada, que frenética pujaba por acercarse con el celular extendido en busca de la clásica selfie del recuerdo.
A coro estalló por enésima vez el clamor: “¡Oeee, oeee, oeee, oe, Memo, Me-mooo, oeee…!” y “¡Dale, dale, dale América, daleeee!” Ochoa (34 años), quien procede del Standard de Lieja y regresa ocho años después al equipo de sus orígenes, sorprendido apenas balbuceó: “Estoy muy contento por el recibimiento… Gracias a la afición”.
Más de dos horas esperaron cerca de 300 fanáticos americanistas –hombres, mujeres y muchos niños– en la terminal dos del aeropuerto, entre ellos decenas de elementos de las barras Monumental y Disturbio, quienes sin cansancio entonaron cánticos al son de tamborazos y trompetas, varios enfundados en playeras amarillas, con banderas, globos y los clásicos trapos, con que intentaron formar una valla para hacerle camino a Memo. “Tiene que pasar por aquí”, decían.
Nada de eso se respetó, en cuanto apareció Ochoa se desató una corretiza tras él, brincos, gritos y empujones por doquier. Los trapos quedaron deshilachados y los palos de las banderas rodaron por el suelo. Fue tal el afán de sus seguidores que algunos lograron treparse al toldo de la camioneta que esperaba afuera al portero, enseguida fueron retirados ante un azorado Memo, que no dejaba de sonreír.
Rodrigo, alias Babaris, ex integrante de la Monumental y americanista “desde la cuna”, quien ha seguido al equipo amarillo en competencias incluso en el extranjero, comentó: “Cuando llegué, por aquí pasaron unos 10 atletas que venían de Perú, la gente apenas les aplaudió... Es lamentable, casi no les hicieron caso siendo que tuvieron la mejor participación en Juegos Panamericanos”.
En efecto, todo era Memo Ochoa, hasta el tambor de los barristas tenía la imagen de quien será el jugador mejor pagado de la Liga Mx. Algunos lo consideran merecido: “Por ahora es el mejor guardameta mexicano”, aseveró vía telefónica el ex portero Adolfo Ríos, quien opinó que Ochoa vive “el mejor momento de su carrera, pues llega en plenitud, con experiencia y madurez para consagrarse en el futbol nacional”.
Aunque Ríos reconoció que su antecesor, el argentino Agustín Marchesín, tiene “mucha calidad”, dijo que Memo “es mucho mejor y tiene más jerarquía” debido a la experiencia acumulada en Copas del Mundo y su paso en equipos del Viejo Continente.
En tanto , Héctor Miguel Zelada, otro ex portero amarillo, sostuvo que la llegada de Ochoa hará que los aficionados olviden pronto a Marchesín y descartó que la edad del guardameta sea un factor que pueda perjudicar su desempeño. “Los porteros siempre son mejores a medida que pasan los años y con su extensa trayectoria los errores que pueda cometer serán cada vez menos”, consideró.