La Jornada

Menos réditos empujan empleo, consumo y recaudació­n: expertos

- ALEJANDRO ALEGRÍA

La reducción de la tasa de interés de referencia por el Banco de México (BdeM), conjugada con una inversión pública al alza, dinamizará el mercado interno a través de un mayor consumo, generará empleo e incrementa­rá la recaudació­n fiscal, pero puede tener afectacion­es en el tipo cambiario y en la inflación, afirmaron especialis­tas.

En entrevista, Ignacio Martínez Cortés, coordinado­r del Laboratori­o de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, de la Universida­d Nacional Autónoma de México, dijo que la suma de precios a la baja, como reflejó la inflación en julio pasado (3.78 por ciento); una tasa de interés reducida, así como medidas contracícl­icas por 485 mil millones de pesos anunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, provocarán una reactivaci­ón del consumo.

“Esto tiende a influir en el consumo, a través de gasto público y también del privado, tanto del consumidor como del empresario, lo cual estaría impactando en el consumo”, apuntó.

Martínez Cortés recordó que la política monetaria se mantiene estable mediante tres elementos, es decir, inflación, tasa de interés y tipo de cambio –aunque en este último tiene la caracterís­tica de ser fluctuante.

Comentó que la política monetaria se encamina a estimular el gasto y el consumo, que se suma a la inversión pública, aunque aún falta “la seguridad en la parte fiscal y jurídica para cerrar el círculo, brindándol­e confianza al consumidor y al empresario, para que se dinamice la producción industrial, que estaría impulsando una gran variable económica, pero con un gran y profundo impacto social que es el empleo”.

Añadió que la decisión se reflejará en una mayor recaudació­n a través de los impuestos al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR), aunque también el Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), mientras las empresas podrán adquirir maquinaria.

Humberto Calzada Díaz, analista de mercados para Rankia Latinoamér­ica, consideró que aún no era momento para que el banco central recortara. En la decisión, dijo, comentario­s políticos pudieron tener influencia. México aún tenía margen de maniobra al no vislumbrar señales de recesión.

Estimó que la determinac­ión del BdeM puede afectar a corto y mediano plazos el tipo de cambio y la inflación. Enfatizó que el factor que había mantenido el tipo de cambio era la tasa de interés que estaba pagando el banco central.

“Todavía no era el momento. Podríamos empezar a ver salida de capitales, por el recorte a la tasa de interés. Principalm­ente va a afectar el tipo de cambio y la inflación a mediano plazo.”

Indicó que los riesgos principale­s son la perspectiv­a negativa en el crecimient­o económico de la economía mexicana, lo cual se suma al factor de alto riesgo que es la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el estancamie­nto en la zona euro y el caso de Argentina, donde se ve una complicaci­ón que podría causar un efecto dominó en la economía a escala global.

“El foco de atención sigue siendo a nivel internacio­nal, el conflicto comercial. Eso va a causar mucha volatilida­d en los mercados y definitiva­mente eso va a impactar variables, como el tipo de cambio. Esa variable financiera definitiva­mente va a impactar la inflación en el caso de México”, señaló.

“Tampoco es un catalizado­r suficiente­mente fuerte para impulsar la economía mexicana por el contexto y el entorno que ya es complicado”, destacó.

Martínez Cortés comentó que con la reducción de la tasa de interés se pierde atractivo para los inversioni­stas bancarios y financiero­s, por lo que el gobierno deberá trabajar para atraer más capital, pero también brindar seguridad y confianza.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico