Convierten en furia...
Eran miembros del movimiento presos políticos, algunos de ellos portaban una calcomanía color verde con la frase #RenunciaSheinbaum.
Entre los acompañantes había menores de edad, pero apenas era el comienzo: luego vinieron las agresiones en contra de los reporteros, reporteras, camarógrafos y fotógrafos. Hombres golpeadores y mujeres cubiertas con paliacates en el rostro en contra de los comunicadores se hicieron presentes en la movilización.
Mucha gritaban “fuera hombres” porque son quienes supuestamente agreden a las mujeres, pero en medio de ellas estaban los hombres que agredían.
Las mujeres del bloque separatista empezaron a destrozar la estación Insurgentes del Metrobús después de que no pudieron o no quisieron lastimar en ese momento a las mujeres policías, quienes resguardaban las instalaciones de la SSC. Aventaban puños de diamantina rosa a los hombres y muchos fueron empujados hasta sacarlos de la manifestación.
Otras mujeres pedían ya retirarse y dirigirse a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia, pero las mujeres de negro dijeron que no: “no, porque los violadores están aquí, son policías”. Entonces comenzó el destrozo de la estación del Metrobús.
Con extintores rompieron los cristales, arrancaron las estructuras de los anuncios y les prendieron fuego.
Una hora y media después, hasta que destrozaron totalmente la estación del metrobús Insurgentes, decidieron salir de la glorieta.
Sobre la avenida Insurgentes era difícil caminar sin resbalarse por los vidrios rotos y restos de mobiliario destruido.
La turba furiosa se fue por avenida Chapultepec y Florencia, ahí vandalizaron dos patrullas y siguieron hacia el Ángel de la Independencia en donde concluiría la protesta, pero se detuvieron en el módulo de policía. Entraron por la fuerza y agredieron a los cuatro uniformados que estaban adentro, los golpearon e incluso les arrojaron solventes: querían prenderles fuego, según dijo un alto mando policiaco.
Empezaron destrozar el lugar e intentaron romper los cristales con la ayuda de otras mujeres, pero el esfuerzo fue en vano porque son blindados.
La policía y el cuerpo Heroico de Bomberos lograron hacer llegar un carro tanque sobre la calle de Florencia, pero no pudo colocarse frente a la estación porque las mujeres se sentaron en el piso, mientras otros lo empezaron a vandalizar el parabrisas, llegaron hombres en bicicleta.
Una línea de uniformados aprovechó para meterse a la estación mientras los manifestantes arrojaron palos, piedras y hasta mobiliario que agarraron desde la estación del Metrobús. Con atomizadores de pintura y encendedores quemaban las lonas que encontraban a su paso.
La mediación y contención la hicieron 19 personas de la organización Marabunta, vestidos con camisetas rojas y cascos, dedicada a la defensa de los Derechos Humanos, pero al final ya no les hacían caso.
Al mismo tiempo, un grupo de mujeres se trasladó al Ángel de la Independencia donde empezaron a hacer pintas sin que nadie las parara. No hubo detenidas durante los actos violentos.
Al final lograron pasar los 22 elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos para apagar el fuego del módulo. Las manifestantes se dispersaron sobre las avenidas Chapultepec y Reforma, mientras en las redes sociales ya era tendencia #EllasNoMeRepresentan.