Más de 250 trabajadores emplearon la noche para borrar algunos destrozos
El módulo Florencia de la policía fue pintado y se colocaron cristales
Una pared de 160 hojas de triplay rodea al Ángel de la Independencia –que ahora tiene asignada una patrulla para su resguardo– pintura en paredes que borraron las consignas de la protesta, cristales nuevos en el módulo Florencia de la policía y la reanudación del servicio del Metrobús en la glorieta del Metro Insurgentes fue resultado de la labor que efectuaron más de 250 trabajadores desde la noche del viernes y hasta las primeras horas de ayer.
La recolección de basura y limpieza de calles y zonas vandalizadas empezaron cuando aún no terminaban la manifestación, alrededor de las 8 de la noche, en la que pintas y destrozos hechos por algunas de las participantes en la movilización llamaron la atención de la opinión pública.
A la altura de la calle Berna un olor a quemado es señal de que cerca se encuentra el módulo de policía que fue incendiado, donde decenas de empleados pintaron de blanco la fachada y cambiaron los cristales rotos por unos nuevos con blindaje de 6 milímetros, mientras las paredes y cortinas de los comercios cercanos en la avenida Chapultepec fueron cubiertas con pintura negra y blanca para borrar las consignas. Sólo en el estacionamiento conocido como Cama de Piedra quedaba una de las dos patrullas vandalizadas a la que todavía un equipo de la Procuraduría General de Justicia realizaba el peritaje.
Restauración del Ángel tomará dos meses
Sobre la glorieta del Metro Insurgentes y en la estación de Metrobús no había ya vidrios ni pintas, sólo faltaban dos extinguidores que fueron utilizados para romper los cristales.
Un par de horas tomó en ser vandalizado el monumento que es el principal emblema de la ciudad, que data de hace 100 años, por lo que serán necesarios dos meses en su restauración, pues según expertos se requiere primero un diagnóstico que determine qué tanto penetró la pintura utilizada, qué tipo de piedra es y su porosidad, su estado de conservación y realizar pruebas con diferentes técnicas y productos para cada caso.
Adath Antonio, turista oaxaqueño, dijo estar a favor de la movilización, pero rechazó “que se destruya el patrimonio”, mientras una quinceañera resignada tuvo que tomarse las fotografías con sus chambelanes sobre el Paseo de la Reforma en lugar del Ángel de la Independencia, el cual es usado cada semana por decenas de jóvenes .
Ana María Sánchez, visitante de Sinaloa, expresó: “Es una pena que se manifiesten así”, pero todos defendieron la causa por la que se movilización las mujeres; una empleada dijo que “si de por sí los hombres nos odian, ahora tienen más armas”.
Los trabajadores quitaron 3 mil 400 metros cuadrados de pintas en columnas, pedestales, muros, fachadas, zaguanes, parapetos metálicos, cinta asfáltica y postes de luminarias, 2 mil 800 metros cuadrados se cubrieron con pintura y 600 más fueron retirados con solventes.
Además, 15 mil metros cuadrados fueron barridos por el personal en la glorieta del Metro Insurgentes, así como 13.5 kilómetros en vialidades periféricas; se limpiaron 19 mil 200 metros cuadrados de banquetas, 4 mil 800 de áreas verdes y se recolectaron 28 metros cúbicos de residuos sólidos.