Italia autoriza el desembarco de 82 migrantes del Ocean Viking
El nuevo gobierno de Italia autorizó ayer al navío Ocean Viking el desembarco de 82 migrantes en la isla de Lampedusa que rescató la semana pasada tras buscar durante días un puerto seguro para atracar, un hecho que representa un cambio en la política ultraconservadora del ex ministro de Interior, Matteo Salvini.
La organización humanitaria SOS Mediterráneo, que se hace cargo de la embarcación junto con Médicos Sin Fronteras, tuiteó: “el Ocean Viking acaba de recibir instrucciones del centro marítimo de coordinación de rescate, en Roma, para dirigirse a Lampedusa”.
En su segunda misión, la embarcación rescató el 8 de septiembre a 50 migrantes que viajaban en una lancha neumática que partió de Libia y era conducida por traficantes de personas. Los otros 34 indocumentados fueron rescatados un día después en el Mediterráneo. Una mujer embarazada de nueve meses y su esposo, que figuraban entre los rescatados, fueron sacados en helicóptero el miércoles pasado a Malta, donde la mujer dio a luz.
“Estamos muy contentos con la noticia de esta mañana. Nos sorprendió”, dijo Myriam Annie Malang, una de las migrantes. “Estamos llegando a un lugar donde la gente nos entiende y nos escucha”, agregó.
En su primera expedición, a finales de agosto, el Ocean Viking recogió a 356 migrantes, que pudieron desembarcar en Malta. Francia se comprometió a acoger 150.
El Ministerio del Interior de Francia indicó que estos migrantes serán repartidos entre su territorio, Italia, Alemania, Portugal y Luxemburgo. “Ahora nos tenemos que poner de acuerdo sobre un verdadero mecanismo temporal europeo”, tuiteó el ministro del Interior francés, Christophe Castaner.
Es la primera vez en 14 meses que Italia propone un puerto seguro a un barco que rescata migrantes en el mar aunque para ello hayan hecho falta seis días de conversaciones. Según la prensa italiana, los guardacostas van a enviar un barco que transporte a tierra a los migrantes para evitar que el puerto de la pequeña isla situada al sur de Sicilia se vea colapsado.
“El nuevo gobierno está reabriendo puertos, Italia vuelve a ser el campamento de refugiados de Europa. Ministros abusivos que detestan a los italianos” escribió Salvini, que intentó forzar elecciones anticipadas en agosto en su país, pero acabó abandonando el ejecutivo al formarse un gobierno de coalición que excluyó a su partido de extrema derecha, la Liga.
Cuando fue ministro del Interior, Salvini libró una guerra abierta contra las ONG que rescataban a migrantes en el mar Mediterráneo, prohibiéndoles el acceso a los puertos italianos o imponiéndoles elevadas multas.
Salvini fue remplazado en el cargo de ministro de Interior por una alta funcionaria experta en inmigración, Luciana Laborgese.
El ministro italiano de Exteriores, y líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, afirmó a la televisión italiana que “se asignó al barco un puerto seguro porque la Unión Europea aceptó nuestra demanda de acoger a la mayoría de los migrantes”.
En el diario Süddeutsche Zeitung, el ministro del Interior de Alemania, Horst Seehofer, dijo que su gobierno quiere acoger en un futuro a uno de cada cuatro refugiados que lleguen a Italia, “Siempre dije que nuestra política migratoria es humana. No dejaremos que nadie se ahogue”, señaló.