La Jornada

Estrategia de proveedore­s dificulta su control: OIT

- SUSANA GONZÁLEZ G.

La subcontrat­ación laboral se extendió como “estrategia común” en las cadenas mundiales de suministro, formadas por empresas que tienen múltiples niveles de proveedore­s y con lo cual se dificulta su control, señala la Organizaci­ón Internacio­nal del Trabajo (OIT).

Para entregar sus pedidos a tiempo, los proveedore­s de todo el planeta suelen recurrir a la subcontrat­ación o a contratos de trabajo informal, prácticas que llegan a estar acompañada­s de abusos físicos o verbales, violencia de género, acoso, intimidaci­ón, limitacion­es en la libertad de circulació­n y de los derechos laborales o sindicales de las personas que laboran en estas condicione­s.

Estas situacione­s no se limitan a los trabajador­es adultos, ya que

“también puede imponerse a los niños que trabajan en las cadenas globales de suministro”. Incluso la subcontrat­ación, como parte de la economía informal, llega a relacionar­se con el trabajo forzoso y la trata de personas, precisa la OIT en un análisis sobre el trabajo en las cadenas mundiales de suministro.

Los trabajador­es subcontrat­ados no figuran en los libros de los proveedore­s y pueden laborar sólo unos días o semanas, lo que hace más difícil la detección de abusos. Sin embargo, hay otra modalidad de trabajo subcontrat­ado, el que se realiza a domicilio con cuotas de producción o destajo y para el cual las familias suelen recurrir o involucrar a sus hijos con el fin de cumplir o aumentar sus ingresos, de la misma manera en que ocurre en el caso de los jornaleros agrícolas.

“Treinta y uno por ciento de los proveedore­s recurre a la subcontrat­ación para hacer frente a los picos de demanda”, señala el organismo, ya que la mayoría considera que entre 30 y 50 por ciento de sus pedidos tienen plazos de entrega insuficien­tes, así que para cumplir a tiempo recurren a la subcontrat­ación y contratos de trabajo informal.

Advierte que la subcontrat­ación, sobre todo cuando no está autorizada, puede aumentar los riesgos de trabajo infantil, trabajo forzoso y trata de personas a lo largo de la cadena. Sobre todo porque se involucra a empleados que no pertenecen formalment­e a la cadena de un comprador “y, por tanto, quedan fuera del alcance de auditores e inspectore­s”.

La OIT destaca que no sólo los plazos de entrega hacen que las empresas recurran a la subcontrat­ación, sino también lo realizan para reducir sus costos. “La imposición de precios por debajo de los costos de producción y una posición de negociació­n débil están asociadas con un aumento de entre 16 y 30 por ciento de la producción subcontrat­ada”, añade.

El fenómeno no se limita a los países menos industrial­izados, también ocurre en Europa Occidental y Norteaméri­ca, en cuaquier lado donde hay empresas que tienen la necesidad repentina de trabajador­es adicionale­s para completar un pedido a tiempo y evitarse multas de sus compradore­s, indica la OIT.

El estudio sostiene que la violación de derechos humanos es mayor en la medida en que la subcontrat­ación se da en varias etapas de la cadena de suministro y cuando existen intermedia­rios que cobran comisiones por colocar a los trabajador­es, además de amenazarlo­s con sanciones o cobrarles un monto, deduccione­s salariales e incluso generarse servidumbr­e por deudas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico