Centro de investigación en Ensenada elabora ventiladores con tecnología 100% nacional
Los Centros Públicos de Investigación (CPI) pueden aportar mucho en contextos de emergencia como el que enfrentamos por el Covid-19, así como dar respuesta o mitigar problemas que son urgentes para la sociedad, aseguró Rosa Mouriño Pérez, directora de la División de Biología Experimental y Aplicada del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), donde hasta la fecha se han procesado 580 muestras de posibles casos del nuevo coronavirus de los municipios de Ensenada, Tecate, Rosarito y Tijuana, este último con una elevada tasa de contagios.
En entrevista con La Jornada, detalló que el centro trabaja en el desarrollo de ventiladores mecánicos, con tecnología ciento por ciento mexicana.
“Esperamos que en dos semanas ya estén listos para sus primeras pruebas en animales, e incluso algunos pacientes, y todo es ciencia mexicana”, comentó.
Mouriño Pérez indicó que hay otros CPI que están diseñando kits de extracción de RNA del virus SARS-CoV-2 y para hacer pruebas diagnósticas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa), que “son totalmente independientes de las compañías extranjeras” que controlan el mercado mundial.
Explicó que con el apoyo del campus Ensenada del Centro de
Nanociencias y Nanotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se sumaron desde el pasado 21 de abril al fortalecimiento de las capacidades técnicas y de personal especializado de los laboratorios públicos estatales para el análisis de pruebas, los cuales no siempre cuentan con la infraestructura ni los especialistas suficientes para afrontar desafíos emergentes como la pandemia del nuevo coronavirus.
La especialista indicó que son dos las estrategias que impulsa el Cicese para la generación de ventiladores mecánicos. “Iniciamos con un equipo que estaba basado en el ejercicio de presión para que el aire entrara a los pulmones, pero estos no eran los más idóneos, sino aquellos de tipo neumático que tienen un efecto de mayor protección de los pulmones. Optamos por desarrollarlos en un esfuerzo multidisciplinario e interinstitucional, en el que también participan grupos empresariales”.
Además, dijo, se busca un uso distinto para ventiladores que se emplean en la apnea del sueño, que se producen a un costo mucho menor, “por lo que estudiamos algunas modificaciones, a fin de controlar algunas variables y que se puedan usar con un casco, con el propósito de evitar riesgos de contagios por aerosoles”.
Mouriño Pérez destacó que el grupo de computación y electrónica del centro también desarrolla un sistema de telemedicina, que permite a un médico de primer contacto acceder a la asesoría, por vía remota, de un experto en enfermedades como el Covid-19, a través de módulos de videoconferencias, pero también de equipo médico como estetoscopios electrónicos, termómetros y ultrasonidos, lo que permitirá, dijo, poner en contacto a un especialista con varios doctores.