La Jornada

Sube la asistencia a comedores públicos; van familias completas

- ROCÍO GONZÁLEZ ALVARADO

En marzo pasado, Gloria Guzmán perdió su trabajo en una estética que debió bajar sus cortinas cuando apenas comenzaban las medidas de seguridad adoptadas por la pandemia de Covid-19.

Viuda y con un hijo con discapacid­ad, es una de las miles de personas desemplead­as o con pocos ingresos que acuden a los comedores públicos o comunitari­os de la Ciudad de México, donde diariament­e hacen fila para adquirir, por 11 pesos, una ración alimentici­a.

Marta Elena Aguilar, quien desde hace 10 años está a cargo del comedor ubicado en Tonalá 125, colonia Roma, ha sido testigo de cómo el impacto económico generado por la pandemia ha traído a nuevos comensales, entre los que se encuentran familias enteras.

Recién empezó el cierre de las actividade­s económicas en la ciudad, el consumo disminuyó hasta 50 por ciento, pero dijo que en los siguientes días comenzaron a repuntar las ventas. “Se fueron los oficinista­s de la zona y hasta se nos quedaba comida, pero ahorita hasta abrimos un poco antes y a las tres de la tarde se nos acabó todo. Antes cerrábamos a las cinco”.

De acuerdo con la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso), la demanda en estos lugares se incrementó en 30 por ciento durante la crisis sanitaria, con un total de 65 mil comidas diarias que se sirven, en promedio.

Con el servicio de sólo para llevar, a los pensionado­s, repartidor­es de las plataforma­s digitales o de otros empleos informales, habituales clientes, se suman los que como Gloria han perdido su fuente de ingresos.

Ella cuenta que sólo así ha logrado sobrevivir a la cuarentena. “Me avisaron que aquí daban muy barato y me animé a venir. La verdad me ahorro el gas y hasta la salida al mercado, porque los que ya pasamos de los 60 años no podemos andar exponiéndo­nos”.

Como ella está el señor Francisco Hernández, quien se dedica a vender galletas de avena y amaranto directamen­te a las cafeterías. “Una familia de Xochimilco las hace especialme­nte para mí, pero ayer que fui a cuatro negocios que son mis clientes me encontré uno cerrado, en otro aún tienen producto y los otros dos me dijeron que ahorita no estaban comprando nada”.

Los ingresos que obtiene apenas le alcanzan para comer. “Vengo dos hasta tres veces a la semana y otro días me espero a que pasen unos jóvenes en la avenida Álvaro Obregón, donde me pongo a vender, que regalan tortas a la gente de la calle, la otra vez hasta una hamburgues­a me tocó”.

Con empleo, pero sin ingresos, también acude al lugar Tomasa López, quien trabaja como empleada doméstica, pero su patrón le avisó que ni éste ni el próximo mes tendrá para pagarle.

En la Ciudad de México están abiertos 345 comedores comunitari­os y 39 públicos.

 ??  ?? ▲ Por la crisis sanitaria se sirven al día 65 mil raciones en los más de 345 comedores. Foto Rocío González Alvarado
▲ Por la crisis sanitaria se sirven al día 65 mil raciones en los más de 345 comedores. Foto Rocío González Alvarado

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico