En esta crisis como en la vida, debemos “seguir nadando para alcanzar la otra orilla”: Toledano
“A seguir nadando para alcanzar la otra orilla”, alienta la nadadora de aguas abiertas Nora Toledano, quien destaca que el confinamiento, que decidió iniciar de manera anticipada porque estuvo viajando y en exposición, le ha significado una oportunidad para aprender nuevas cosas, al tiempo que continúa en contacto con sus nadadores en preparación para futuros cruces.
“Ha sido todo un periodo de reflexión, cuando esto empezó yo decía que nosotros estamos atravesando un canal, cruzando un océano con muchas adversidades; como deportistas también es aprender que a veces suceden cosas; hay que ser flexibles, adaptarse a las situaciones nuevas, y fluir con lo que viene”, señaló la nadadora, quien está por decidir si participa en agosto próximo en el cruce al Canal de Bosforo, al que fue invitada de honor del Comité Olímpico de Turquía.
Esa travesía, cuando la haga, Nora la tomará como la verdadera celebración de los 50 años que cumplió en 2019 después de completar los Siete Mares, el mayor reto de los nadadores de aguas abiertas.
Como muchas competencias que fueron pospuestas, por ahora el cruce de Turquía, programado para mediados de junio, fue aplazado a agosto, sólo que actualmente los gobiernos en algunos países europeos están solicitando a los viajantes un aislamiento de dos semanas previo a cualquier actividad, lo que le significaría un costo de hospedaje, así que esperaría hasta la siguiente edición en 2021.
Bióloga y también experimentada conferencista motivacional, Nora Toledano comparte la forma en que ha enfrentado la pandemia, y aunque está de acuerdo con la idea de que no sería riesgoso nadar, ni en albercas ni en ríos o mares, sí lo es la no distancia entre personas, así que por ahora prefiere cumplir con las recomendaciones sanitarias y esperar con mesura para volver más fortalecida.
Fluir
Lo mismo ha recomendado a sus 47 alumnos, varios de ellos en preparación para el Canal de la Mancha, en el que Nora tiene un récord de 12 cruces, seis individuales y seis en relevos, y decenas más como entrenadora y asesora de nadadores que han logrado esa y otras grandes hazañas.
“Así como en las aguas abiertas fluimos con las condiciones, con el mar, con la naturaleza, pues también fluir con esta situación que estamos viviendo”, asienta.
“Nosotros tenemos la elección de qué mirada queremos darle; yo estoy segura que vamos a salir bien; es importante cuidarnos y también en estos días aprovechar; el ejercicio es muy benéfico, nos ayuda a estar bien física y emocionalmente, y también a combatir la hipertensión, la obesidad, que sabemos que son de las personas más vulnerables para esta enfermedad”.
Siempre sonriente, Nora comparte que durante este tiempo “casi ya logré no preocuparme por cosas que no están a mi alcance”, así que se ha mantenido muy motivada cursando un diplomado en línea de coaching deportivo, clases de conversación en inglés, en los entrenamientos en seco y a distancia con la mayoría de sus nadadores, además de que tiene por ahora de regreso a su hijo, quien estudia en Singapur, y la satisfacción de convivir con su familia, algo para lo que antes no tenía todo el tiempo.