Opina sobre la posible compra de Banamex por parte del Estado
trumento de participación ciudadana mediante el cual la autoridad titular de la jefatura de gobierno (…) consulta de manera directa a las personas habitantes (…) de una determinada área geográfica a efecto de conocer su opinión de cualquier tema específico que impacte en su ámbito territorial”.
Este es el caso del proyecto inmobiliario del estadio Azteca, el cual amenaza con agotar el agua de los pozos que circundan al estadio, colapsar la movilidad y el drenaje, destruyendo el tejido social del pueblo de Santa Úrsula y de las colonias que lo rodean. Por esta razón, solicitamos se convoque a la consulta pública a los habitantes del radio de 500 metros donde el impacto será inmediato.
Asimismo, exigimos hacer valer la libre determinación de los pueblos para decidir sobre su territorio y garantizar que se respete su acuerdo bajo sus usos y costumbres.
Como dijo el clásico: “No hay que confundir lo deseable con lo posible”; parafraseando la anécdota, podemos afirmar que siempre es mejor aprovechar las circunstancias favorables cuando es necesario y posible lo deseable.
En fechas recientes ha corrido mucha tinta y palabra hablada en relación con la oportunidad histórica de recuperar la soberanía financiera con la adquisición de Banamex –hoy en el ojo del huracán político– por parte del Estado mexicano.
Invertir el ahorro de los mexicanos para impulsar la actividad productiva en los diversos campos de la vida económica del país y sacarlo de la postración en que lo dejaron los neoliberales no sólo es necesario, sino también una prioridad nacional.
Es deseable por la simple razón de carecer de un sistema bancario propio que garantice la promoción y desarrollo del campo, la industria y el comercio.
Aunque el Banco del Bienestar avanza “a paso veloz”, todavía parece que está lejos de cumplir con la tarea.
En cuanto a la posibilidad de disponer de recursos económicos y financieros suficientes para comprarlo y operarlo de inmediato, baste precisar que la banca comercial sólo administra el ahorro, los verdaderos dueños de la riqueza nacional somos todos los mexicanos.