Artista pide al Reina Sofía que retire su obra en protesta por cumbre de la OTAN
La peruana Daniela Ortiz se indignó porque se empleó el Guernica como telón fondo de una fotografía oficial // Considera “aberrante” que “figuras políticas que deciden imponer la guerra a escala global” den ese uso a la pieza más antibelicista de Pablo Pi
La artista peruana Daniela Ortiz solicitó al Museo Reina Sofía que retire lo antes posible la obra de su autoría que forma parte de la colección permanente, en el apartado de Vasos Comunicantes, como señal de protesta por la realización de un acto público de la Cumbre de Madrid de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), que finalizó el pasado jueves en la capital española.
Con el Guernica como telón de fondo, una delegación de los acompañantes de los mandatarios, presidido por la reina Letizia, se hizo una fotografía en la sala del museo, precisamente utilizando la pieza más antibelicista de Pablo Picasso, erigida también en un símbolo contra la guerra y el fascismo.
En una carta abierta, la artista peruana, nacida en 1985, entiende que la pinacoteca madrileña no puede utilizar las obras públicas que alberga para promocionar organizaciones que “imponen la guerra y la violencia como la OTAN”.
Así lo explica: “La OTAN desde su creación es una de las principales entidades para el sostenimiento de la hegemonía del imperialismo norteamericano y europeo en el sur global mediante la fuerza militar, habiendo sido parte de la invasión de territorios como Afganistán, Irak o Libia, entre otros países que han visto sometida su soberanía y la vida de sus pueblos a las armas y la violencia de la OTAN”.
Por eso le indignó ver publicada la fotografía de las parejas de los mandatarios reunidas en Madrid frente al cuadro de Picasso y encabezadas por la reina Letizia. Sobre todo cuando en “dicha cumbre, celebrada días después de la masacre que arrebató la vida de por lo menos 37 personas migrantes, muchas de ellas procedentes de territorios en guerra y que fueron asesinadas a sangre fría en la frontera española en un operativo de colaboración entre las fuerzas de orden españolas y marroquíes, el gobierno español presidido por Pedro Sánchez, ha logrado que la OTAN incorpore como amenaza híbrida los llamados flujos migratorios, decisión que fortalecerá la militarización de la frontera y la mortal violencia contra la población migrante”.
La artista también considera que es “aberrante” que una pintura como el Guernica “sea utilizada como telón de fondo para aquellas figuras políticas que deciden imponer la guerra a escala global. Es responsabilidad del Museo Reina Sofía no sólo velar por la integridad física de las obras que resguarda, sino también por su integridad política”.
Recinto financiado por migrantes
“El Museo Reina Sofía, financiado en gran medida con dinero público proveniente del esfuerzo de la clase trabajadora migrante y española, no puede utilizar no sólo las obras de los artistas para los fines políticos de organizaciones que impone la guerra y la violencia como la OTAN, sino además los recursos públicos para realizar actos de estas deplorables características.”
El Museo Reina Sofía aún no ha tomado una decisión sobre el retiro de la obra, ya que, explicaron se trata de una medida que se tiene que adoptar de forma conjunta con los curadores y el patronato, sobre todo al tratarse de una pieza que forma parte de la colección permanente.
La serie Castas blancas, de Daniela Ortiz, está inspirada en los procesos de dominio que se siguieron reproduciendo tras la independencia en las antiguas colonias españolas. Vasos Comunicantes es la reordenación de la colección del museo que se puso en marcha a finales de 2021.
Se proponen ocho episodios temáticos e incluye abundante obra de artistas latinoamericanos, entre ellos la propia creadora peruana.
Las meninas, cuadro de Diego Velázquez, fue el escenario elegido por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para inmortalizar la foto de familia de la primera cena euroatlántica de la historia, a la que asistieron los líderes de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) y de la Unión Europea (UE).
El encuentro fue una iniciativa de Sánchez, quien quería reunir por primera vez en torno a una mesa a los 30 aliados, la mayoría de los cuales también son integrantes de la UE.
La vista al Museo Nacional del Prado y una cena de gala cerraron la primera jornada de la cumbre de la OTAN el pasado miércoles.
Los invitados se concentraron frente a la célebre obra, entre ellos el primer ministro británico, Boris Johnson, quien conversaba y contemplaba los cuadros exhibidos en las paredes de la pinacoteca.
Más tarde, las personalidades invitadas presenciaron un breve concierto con la Orquesta Sinfónica de Kiev, que interpretó dos piezas de compositores ucranios, la Sinfonía núm. 1 en do mayor, de Maksym Berezovsky (1745-1777), y Melodie en do menor de Myroslav Skoryk (1938-2020).
Después, se trasladaron a la sala en la que se expone la obra maestra de Velázquez. Aquí, Sánchez explicó los detalles de la pintura que retrata a parte de la familia del rey Felipe VI, con la infanta Margarita de protagonista principal, y en la que también se ve al artista.
Los líderes posaron para la fotografía apostados en ambos lados de Lasmeninas para la posteridad, primero ellos solos y luego con sus acompañantes, entre los que no estuvieron las nietas de Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
Desde esa sala, los invitados se dividieron en dos grupos para acudir a sus respectivas cenas.
Los líderes de la OTAN y de la UE se dirigieron al claustro del museo, donde cenaron, mientras sus acompañantes lo hicieron en la sala de las Musas.