Cámaras y chip en el balón ayudarán a detectar el fuera de juego en la Copa de Qatar
La FIFA validó ayer el uso durante el Mundial 2022 de “la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego”, herramienta destinada a acelerar y dar confianza a las decisiones arbitrales.
Mediante el uso de 12 cámaras situadas bajo la cubierta del estadio y un chip en el balón, se podrá establecer en todo momento la posición de los jugadores y el esférico. De esta manera, la tecnología contribuirá en gran medida a decidir sobre los fuera de juego dudosos y a reducir el tiempo necesario para comprobarlos, indicó el ente rector del futbol mundial.
El sensor situado en el interior del balón envía “un paquete de datos hasta 500 veces por segundo” a la sala de video, permitiendo determinar el momento en el que se golpea el esférico de una manera más precisa a la que podría hacerlo el ojo humano.
En “algunos segundos”, el árbitro del VAR verificará manualmente el momento del pase y la línea de fuera de juego, antes de informar al silbante central, a quien le corresponderá la decisión final.
El llamado SAOT (tecnología semiautomatizada del fuera del juego) aportará un aire futurista a los partidos al permitir a los espectadores ver parte de una animación en 3D cuando se expliquen las decisiones del VAR en una pantalla gigante del estadio.
“Somos conscientes de que a veces la duración de los controles o revisiones del VAR es demasiado larga, en particular en lo que respecta al fuera de juego”, dijo Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, en una rueda de prensa.
Esta tecnología ya se ha utilizado en la Copa Árabe a finales de 2021 y en el Mundial de Clubes, por lo que se esperaba fuera aprobada para ser implementada en la Copa de Qatar 2022, el cual se realizará del 21 de noviembre al 18 de diciembre.