La masacre en Gaza alcanza dimensiones de barbarie
Los ejecutores de la agresión al pueblo que habita en Gaza han llegado a extremos que esta generación de humanos no habíamos conocido.
El más reciente (y ojalá el último) acto de barbarie fue el asesinato de más de 100 personas que se acercaron corriendo a los vehículos que trasladaban algunos víveres que los ocupantes dejaron ingresar.
El hambre, causada por las restricciones del ejército sionista, hizo que la gente corriera cuando vio los camiones y la respuesta de los soldados fue disparar contra la multitud desarmada. Se causaron heridas a más de ocho centenas de seres humanos.
El ministerio del Exterior de Egipto deploró la situación y declaró: “Es un crimen atroz disparar a civiles pacíficos que corren a recibir una porción de ayuda humanitaria… una violación flagrante de leyes internacionales y humanitarias, y una muestra de desprecio de Israel por las vidas humanas”.
En cambio, un vocero militar de los agresores expresó: “No hay conocimiento de disparos de proyectiles israelíes en la zona” ( La Jornada, 1 de marzo de 2024, pág. 19).
Los cinco meses que lleva la agresión de Israel han sido infernales para los palestinos de Gaza. Son víctimas de todo tipo de violencia genocida y en su horizonte no aparece ni un rayo de esperanza, dado que ni siquiera la ONU ha sido capaz de conseguir un cese el fuego. El apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea los hace corresponsables de la tragedia.
Lula, el mandatario brasileño, se la ha jugado con Palestina, lo mismo que el colombiano Gustavo Petro. En México se multiplican las expresiones de repudio a la brutalidad de los atacantes impunes. Y desde diversos espacios se reclama la ruptura de relaciones con el Estado de Israel. Es tiempo de tomar en serio esa demanda colectiva de nuestro pueblo. donde vuelve a resplandecer después del golpe. Nunca es tarde. En México, nuestra historia ha vivido momentos similares, pero el anhelo de cambio siempre aparece.
En las próximas semanas los ataques se multiplicarán y la traición fincada en países extranjeros se hará presente.
Fincar nuestra esperanza en el gran pueblo de México nos llevará al triunfo. Hay que estar con él.
Coyoacán. Reservaciones al 5555-54-62-28. Entrada libre (cupo limitado a 20 personas).