Sánchez llama a una limpieza en el Poder Judicial y los medios
Analiza el presidente español medidas regulatorias ante “el desafío del uso espurio de las redes sociales financiadas por gobiernos de derecha”
El socialista Pedro Sánchez seguirá al frente del gobierno español y por tanto aspira a agotar la legislatura y presidir el Ejecutivo hasta 2027. Lo decidió tras cinco días de reflexión y silencio ante la guerra sucia y acoso lanzados desde hace 10 años por la derecha y ultraderecha contra él y su familia.
Sus socios de coalición, Sumar, y otros partidos periféricos de la izquierda lo instaron a que a partir de este “punto y aparte” impulse reformas para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sin contar con el Partido Popular (PP) y aprobar una nueva ley para regular a los medios de comunicación, las noticias falsas y la guerra sucia en las redes sociales.
Sánchez empezó el día dirigiéndose al Palacio de la Zarzuela, donde comunicó al rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, su decisión. Después regresó a su residencia oficial, el Palacio de La Moncloa, para hacer una declaración institucional en las puertas del recinto y al aire libre, sin aceptar preguntas de los periodistas, que tuvieron que seguir su comparecencia desde un circuito cerrado de televisión.
El líder socialista informó que luego de reflexionar y recibir apoyo y solidaridad tanto de dirigentes políticos como de la militancia de su partido, decidió seguir al frente de la presidencia del gobierno.
Explicó que ha “reconocido antes quienes buscan quebrarme, que duele vivir estas situaciones. A veces, la única forma de avanzar es detenerse. He actuado desde una convicción clara. O decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país. He dado este paso por motivos personales, pero son motivos que todos pueden entender. Esto no es una cuestión ideológica. Estamos hablando de respeto, de dignidad”.
El fango en la vida pública
país necesita hacer una reflexión colectiva que abra paso a la regeneración, al juego limpio.”
En la primera entrevista después de anuncio, en la cadena pública TVE, Sánchez aseveró que estudia medidas para regular a los medios de comunicación: “tenemos que ser conscientes del desafío que implica el uso espurio de las redes sociales, también de estas páginas de Internet que están financiadas con distinto dinero, tanto de gobiernos autonómicos como de gobiernos municipales del PP con la ultraderecha, por determinadas empresas, y ser conscientes del desafío que tenemos de profundización de la democracia”.
Anunció una “respuesta” para reformar el Poder Judicial, al afirmar: “creo en la separación de poderes y la justicia y creo que es el momento de fortalecerla. Tenemos que dar una respuesta. Me gustaría hacerlo de la mano del PP”.
Malestar de catalanes
Sin embargo, el mensaje de Sánchez generó malestar en el separatismo catalán, que lo tildó de “electorero” y “oportunista”, por lo que incluso reclamó a la Junta Electoral
Central que anulara una entrevista que tenía prevista con TVE, al considerar que pretende influir en las elecciones autonómicas del día 12.
Desde la ultraderecha y derecha el mensaje de Sánhez fue calificado de “manipulador”. El líder del PP aseguró que el discurso del mandatario “es el más peligroso de todos los que ha pronunciado: no acepta la discrepancia, quiere un país a su medida y a su servicio. Quiere ser más presidente a costa de menos democracia. No quiere oposición, no quiere justicia, no quiere medios de comunicación. Sólo se quiere a sí mismo”.