REPRESENTACIÓN FEMENINA: AUTORAS EN EL CINE
Soy una lectora y persona que busca biografías de sus autoras favoritas y, por consiguiente, trata de ver las adaptaciones cinematográficas que se hacen de sus vidas y su obra. Así, coincido con otras que, como yo, piensan que al día de hoy llevar a la pantalla a creadoras no es sencillo: quienes lo hacen pueden salir bien librados, hacer algo totalmente incomprensible o que incluso cause rechazo en el espectador.
que ya se tiene un imaginario en torno a los Escritores varones —con E mayúscula—, en el que se resaltan algunas de sus características, sin que nos cuestionemos la verosimilitud de las acciones dentro de la historia: son creativos, fuertes, elocuentes, su genio es celebrado, se les perdona el alcoholismo o los arranques de ira, porque tradicional y erróneamente nos han dicho que esto forma parte de
Repasando unas cuantas de estas películas, al menos las recientes, se me vienen a la mente de Michael Grandage (2016), que presenta la relación entre Max Perkins, editor literario, y Tom Wolfe, quien en ese momento es un escritor brutalmente bueno, aunque rebasado por su genialidad incontenible. Estos adjetivos no los coloco aquí después de leerlo, eso es aparte, sino porque es como nos presentan a Wolfe en pantalla: era un genio brutal a punto de extinguirse en sí mismo por el desorden y la velocidad de sus acciones. Está otra película basada en el Nobel de quien se ha dicho casi todo,
dirigida por Philip Kaufman (a quien ya conocíamos por explorar los universos de Anaïs Nin y Kundera); se estrenó en 2012 y no deja de lado lo que sabemos sobre Hemingway y sus relaciones con algunas mujeres. El carácter explosivo es el sello por excelencia del autor.
Ambas son que elogian a sus personajes: la primera, al genio incomprendido que necesita encauzar su talento, y la segunda, al hombre alfa amante de las armas, la valentía y la pasión en todos los sentidos, que era un conquistador de mujeres natural y carismático. Siento que no hay falla con ese tratamiento plano: vemos la punta del iceberg de los tópicos (y no sé si eso le hubiera agradado a Hemingway), el espectador queda satisfecho con los aspectos básicos de esos autores, se celebran por lo alto el carácter, la masculinidad, y también si existen rasgos sensibles, porque cae bien darles cierto carisma. Una biografía así en pantalla no nos hace cuestionarnos si es lo que esperábamos o