AMLO exige respeto a EU; México no investiga a políticos de ese país, dice
EL MANDATARIO niega inestabilidad política y crisis económica previo a elecciones; descarta reunirse con el presidente argentino Javier Milei si éste visita nuestra nación
El Presidente Andrés Manuel López Obrador exigió ayer respeto al gobierno de Estados Unidos y aseguró que las autoridades mexicanas no mandan a sus agentes a que investiguen a políticos estadounidenses.
“Nosotros estamos pidiendo respeto, porque nosotros no mandamos a los de inteligencia del Estado mexicano a que vayan a investigar a políticos a Estados Unidos. No hacemos eso. No mandamos espías a China ni a Rusia”, afirmó.
El mandatario federal subrayó que su gobierno no investiga, por ejemplo, a quienes venden armas. “No estamos metidos en Estados Unidos viendo quién de los que venden armas están también financiando a diputados y senadores de ese país”, añadió.
Recordó que al senador republicano Bob Menendez, “quien estaba muy en contra de nosotros, y le encontraron unas barras de oro, unos lingotes de oro”.
EL PASADO 1 de febrero, AMLO acusó a las autoridades de la DEA de ser “viles calumniadores” y aseguró que investigaciones son con fines políticos.
Tras la publicación de reportajes en medios estadounidenses que citan investigaciones de las autoridades de ese país sobre presuntos financiamientos del narcotráfico a sus campañas del 2006 y del 2018, López Obrador rechazó las acusaciones de corrupción.
Enfatizó que no hay un gobierno del mundo, pues cada país tiene el suyo, y recordó que en una democracia cada pueblo elige quién los gobierne de forma libre. “Somos países independientes y soberanos”, aseveró.
Al referirse a otro tema, el mandatario aseguró que no hay desestabilidad política ni crisis económica en México, antes de las elecciones, a pesar de que, advirtió, seguirán los insultos y “la tormenta y lluvia” de críticas que no ponen en riesgo el proceso electoral. Expuso que en lo económico y lo político no pasa nada, pues no existe ninguna fuerza política que busque desestabilizar al país, además de que hay la suficiente unidad en el pueblo.
“No existe la polarización, porque la polarización es, entiendo, cuando la mitad está a favor y la mitad está en contra, pero no está así. Afortunadamente, la mayoría de los mexicanos quieren que siga el progreso con justicia y que continúe la paz”, declaró.
El mandatario federal admitió que una de las cosas que le preocupaba era que se fuese a descontrolar la inflación, porque eso pega en la economía popular, principalmente a los más pobres.