Dimite primer ministro de Haití ante violencia
EL CAOS DESATADO por pandillas en Haití fue el detonante de la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, tras protestas en las que lo acusaban de agravar la crisis al rechazar convocar a nuevas elecciones.
El sustituto de Jovenel Moïse sólo duró dos años y medio en el poder, pues ayer cedió ante el peor estallido social, según información de la Comunidad del Caribe (Caricom), que se reunió para atender y revertir la espiral de violencia ante alertas de aliados y vecinos.
Durante los intentos por reforzar la seguridad de Haití en un encuentro regional en Jamaica, el mandatario de Guyana y actual líder de la Caricom, Irfaan Ali, confirmó la decisión del premier.
Reconoció su decisión y sostuvo que ello dará paso al “establecimiento de un consejo presidencial de transición” para nombrar al relevo; sin embargo, tal acción no responde a la exigencia ciudadana.
Y es que las protestas de las últimas semanas son la evidencia de que el reclamo es cada vez mayor, pues la oposición también pide haya elecciones para elegir al nuevo líder, pues llevan más de dos años sin figura presidencial tras el crimen de Moïse, víctima de conspiración criminal con la que vinculan a Henry y a la viuda del presidente, Martine Moïse, y no se han celebrado comicios desde 2016.
Previamente, el Gobierno de Estados Unidos se comprometió a reforzar a ese territorio para frenar la escalada violenta al garantizar 100 millones de dólares, a días de que Ariel Henry viajara a Kenia para crear un plan de seguridad con apoyo de Naciones Unidas. Dicha ayuda estima montos específicos para insumos humanitarios, según declaraciones de Antony Blinken, secretario de Estado de EU.