Esculturas olmecas fascinan en Canadá
La Razón.
CASI 300 PIEZAS arqueológicas y etnográficas llegarán mañana al Museo Pointe-à-Callière, en Montreal, como parte de la muestra Los Olmecas y las esculturas del Golfo de México. Se ofrece una mirada a la zona olmeca, el centro de Veracruz y la huasteca. fesó que en su proceso creativo prefiere siempre escribir a mano.
“Sigo escribiendo a mano, el primerísimo borrador no podría escribirlo a máquina jamás, tiene que ser en mis cuadernillos, a mis horarios raros, a solas totales”, dijo.
Bárbara Jacobs hoy estará a las 18:30 horas en la Casa Universitaria del Libro para el ingreso de su obra al acervo de la Biblioteca Casul de Escritoras, sumándose a autoras como, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Cristina Pacheco, Laura Esquivel, Ángeles Mastretta, Rosa Montero e Ida Vitale. El proyecto tiene como objetivo ofrecer a la comunidad estudiantil, investigadores y lectores en general, un espacio para consultar los trabajos de destacadas autoras mexicanas y de países hispanohablantes.
LA MUJER MÁS FELIZ. Bárbara Jacobs, al charlar sobre sus inicios en la literatura, primero como gran lectora, al igual que su abuela paterna y su padre, y luego al escribir, rememoró el momento que la llenó de gran satisfacción: leer en el suplemento del diario Novedades su primer cuento.
“Apareció un domingo mi cuento, mi primer texto, fui la mujer más histéricamente feliz, daba vueltas corriendo, ese relato posteriormente cuando publiqué mi primer libro de cuentos lo incluí, pero transformado. Esa primera salida no sé ni cómo me la publicaron, era de verdadero principiante, tendría 15, 16 años, fue una maravilla, eso no lo olvido”, rememoró.
Como si su destino estuviera ya ligado al escritor Augusto Monterroso, su primer esposo, ese cuento también fue el motivo de la primera conversación que tuvieron fuera del taller literario que él impartía y del que ella era alumna.
“Cuando conocí a Augusto Monterroso en su taller, estaba nerviosísima, peor que ahorita, tuvo lugar la primera sesión, pero era un taller ya formado, llegaba como nueva, ya los demás tenían tiempo; pero al bajar, se me acercó, yo buscaba mi coche en el estacionamiento de Humanidades y me dijo: ‘La leí a usted’; y le comenté, ‘qué barbaridad, qué vergüenza’; pero me respondió, ‘¿por qué?, está muy bien’, fue muy lindo”, recordó sonriente Bárbara Jacobs, quien sigue encontrando en la escritura un bálsamo.
LA AUTORA COMPARTE a La Razón que en mayo se lanzará este libro de ensayos, después dará a conocer otro, que describe como “loquito, pero muy atractivo”; algunas de sus obras ingresan a la Biblioteca Casul