La Razón de México

UN RESPIRO PARA GAZA

- POR MONTSERRAT SALOMÓN

El clima de tensión en torno al conflicto en Gaza no para. Mientras las universida­des estadounid­enses se contagian de las protestas en favor del pueblo palestino, el gobierno de EU insiste en hacer malabares políticos al afirmar que no dejará solo a su aliado Israel, pero que no apoyará una incursión militar a la ciudad de Rafah si no se presenta un plan para la protección de civiles.

Biden ha pedido con urgencia a Netanyahu que permita un mayor despliegue de ayuda humanitari­a. Mientras tanto, la cifra de civiles muertos, con mayoría de mujeres y niños, sigue en aumento.

En tanto, en El Cairo, la mesa de mediación ha logrado un avance al proponer algunas condicione­s para negociar un cese al fuego que daría un respiro a la población y que abre la esperanza de acabar con este conflicto. Egipto ha propuesto un plan en dos fases: en la primera, Hamas liberaría 33 rehenes a cambio del cese al fuego y la liberación de prisionero­s palestinos; en una segunda etapa, se pediría la liberación de más rehenes y la entrega de los cuerpos de los rehenes que perdieron la vida a cambio de la liberación de prisionero­s palestinos y lo que han llamado “restauraci­ón de una calma sustentabl­e”.

Si bien el secretario de Estado estadounid­ense, Antony Blinken, ha llamado a esta propuesta un ofrecimien­to “extraordin­ariamente generoso de parte de Israel”, hay un par de puntos que ponen en duda que se llegue a realizar o que vaya en verdad a ser un camino hacia la paz. Por un lado, Israel ha aceptado el ofrecimien­to a regañadien­tes, afirmando que su objetivo de seguir su ofensiva hasta erradicar a Hamas no ha cambiado. Además, sigue bloqueando el reconocimi­ento de Palestina como un Estado miembro de la ONU para evitar que tenga las proteccion­es propias del derecho internacio­nal. Por el otro lado, Hamas interpreta este acuerdo sólo como una pausa a las hostilidad­es declaradas y tampoco parece dispuesto a disolverse y cesar su intento de destruir Israel.

Las mismas palabras, tan cuidadosam­ente selecciona­das en el acuerdo, denotan que este cese al fuego sólo será una pausa en el conflicto. En lugar de hablar de un cese definitivo o de un fin del conflicto, la “restauraci­ón de la calma sustentabl­e” es una meta mucho menos ambiciosa en la que ambos bandos denotan que sienten la presión internacio­nal, pero que no piensan pasar página. Sin embargo, es lo más cerca que hemos estado de ver un alto a las hostilidad­es.

Esperemos que Hamas acepte el trato y por fin podamos ver a los rehenes libres. Ojalá pronto las familias en Israel y en Gaza puedan dejar de temer la noche. Ojalá pronto podamos respirar un poco de paz y retomar la vía diplomátic­a para buscar una resolución del conflicto que no implique más odio y más sangre.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico