Tragedia anunciada
La estructura arrastró a decenas de vehículos y personas; ¡aquí es el infierno!, dijo uno de los más de 200 bomberos que llegaron a la zona
ROMA, Italia. La tragedia improvisa. Se llamaba puente Marconi, pero todos lo conocían como el puente Brooklyn o por su semejanza con el más célebre de Nueva York y atravesaba la ciudad de Génova, al noroeste de Italia desde hacía 51 años. Poco antes del mediodía fueron suficientes unos cuantos segundos para que la vieja estructura se derrumbara, arrastrando a decenas de vehículos y de personas. El saldo, provisional, es de al menos 35 muertos, con alrededor de 20 heridos, algunos graves.
“¡Aquí es el infierno!”, fueron de la palabras de los primeros bomberos y equipos de rescate (al final eran 250) que llegaron al lugar de los hechos, encontrándose ante un terrible escenario. Autos destruidos por el impacto y sepultados por los escombros del puente, la mayoría de los cuales cayeron afortunadamente en un río y no sobre las habitaciones.
El puente atravesaba la ciudad y en el momento del desastre transitaban entre 30 y 35 vehículos. Milagrosamente fueron rescatadas vivas de sus automóviles cuatro personas. Los bomberos y equipos de la protección civil continuaron su difícil labor durante toda la noche en busca de otras personas que quedaron atrapadas entre los escombros del puente de la muerte. Oficialmente, las víctimas eran 26 al caer la noche, con unos 16 heridos (5 graves), pero todos los medios locales y fuentes del cuerpo de bomberos hablan de por lo menos 35 muertos. El jefe del gobierno Giuseppe Conte visitó el lugar del desastre y se reunió con las autoridades locales que coordinan las operaciones de rescate en una ciudad que esta de rodillas. Miembros del ejecutivo italiano, como el ministro de las infraestructuras Danilo Toninelli y su colega del ministerio del interior y viceprimer ministro, Matteo Salvini, ordenaron una investigación para detectar eventuales responsabilidades de la tragedia.
El puente fue construido entre 1963 y 1967 por la Sociedad italiana de Oleoductos. Tenía una longitud de 1 kilómetro y 182 metros de largo y tres pilares de hormigón que alcanzan los 90 metros de altura.
OBRA POLÉMICA
La estructura, inaugurada en 1967 por el presidente italiano de la época Giuseppe Saragat, había sido desde entonces ha objeto de polémicas. Últimamente se había pensado incluso en derribarlo y construir uno nuevo con técnicas más modernas. Pero no hubo tiempo.
Varios calificaron el hecho como una tragedia anunciada, ya que desde su construcción ha sido sometido a numerosas y costosas obras de remodelación contra las grietas y degradación del hormigón por parte de la empresa Atlantia.
De todos modos, el presidente de la empresa Autopistas de Italia, Giovanni Castellucci, siempre afirmó que el puente no era “absolutamente peligroso”.
“Todos los días caminaba por debajo del puente a pie. Nunca me sentí seguro, escuchábamos ruidos sobre todo cuando pasaban camiones”, contó Ibou Touré, un senegalés de 23 años.
Las causas reales del derrumbe son todavía oficialmente desconocidas. Se habla genéricamente de que “las estructuras cedieron”, que quiere decir todo y nada.
El gobierno abrió una investigación por “desastre culposo” y “homicidio por negligencia múltiple” por ahora en contra de desconocidos.
Nunca se ha hablado de corrupción, aunque es evidente que en caso de llegar a un eventual “culpable”, esta teoría y sobre todo la de negligencia seria considerablemente reforzada. Un ejemplo han sido las investigaciones realizadas después de los sismos en la localidad de l'Aquila de 2009 y de hace dos anos en la región de Abruzos, donde se evidenció que muchas habitaciones habían sido construidas con material precario.
Para ello pasara bastante tiempo, considerando la lentitud de la justicia y de la burocracia italiana. Mientras tanto, una ciudad, Génova llora a sus víctimas y está paralizada.
CONSTRUCTORA GLOBAL
El grupo italiano Atlantia, concesionario de la autopista, pertenece en parte al grupo Benetton.
Atlantia gestiona más de cinco mil kilómetros de autopistas, sobre todo en Italia, donde se encarga del 51% de la red del país, incluido el eje Milán-Bolonia-Florencia-Roma-Nápoles, y también tiene intereses en países como España, Brasil, Chile, India y Polonia.
El grupo se unió recientemente con el tándem germano-español Hochtief-ACS para adquirir por 18 mil 200 millones de euros su homólogo español Abertis, que se presenta como primer concesionario de carreteras de pago en el mundo, con más de ocho mil 600 kilómetros en 15 países.
El grupo cayó 5.39% en la bolsa de Milán tras el derrumbe del puente, quedando su capitalización en 25 mil mde.