Comicios dividen respuesta mundial
Europa, EU y Grupo de Lima desconocen resultados; Rusia y aliados de Maduro destacan “limpieza”; Guaidó inicia plebiscito para seguir como líder del Parlamento
CARACAS. El presidente Nicolás Maduro afianzó su poder en Venezuela al asumir el control del Parlamento en unas elecciones criticadas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina, y elogiadas por Rusia, uno de sus principales aliados.
Las elecciones del domingo fueron boicoteadas por los principales partidos opositores, liderados por Juan Guaidó, denunciándolas como fraudulentas. Hubo apenas una participación de 30.5 por ciento, según un nuevo boletín electoral.
La alianza de partidos que apoyan a Maduro se llevó 68.43 por ciento de los 6.2 millones de votos contabilizados, informó el Consejo Nacional Electoral.
Ello consolida el dominio del mandatario socialista, que controlaba el resto de las instituciones del Estado y que tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas.
“Ha iniciado una nueva etapa de reconstrucción del Parlamento y la recuperación de nuestro país”, escribió Maduro en Twitter.
La victoria del chavismo ha desatado cruces de rechazo y apoyo en la comunidad internacional.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró que la Casa Blanca “seguirá reconociendo” a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
La oposición rompió 15 años de hegemonía chavista en el Parlamento en 2015, en unas elecciones con 71 por ciento de participación.
Sin embargo, en 2018, se marginó de los comicios presidenciales al considerarlos un fraude y la mayoría opositora del Parlamento declaró a Maduro “usurpador”. Desde la jefatura del Congreso, Guaidó reclamó la presidencia de Venezuela con respaldo de medio centenar de países.
Reino Unido, en tanto, “no reconocerá la legitimidad” de esta nueva Asamblea Nacional surgida de “elecciones profundamente defectuosas”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Mind your own business” (Métete en tus propios asuntos), respondió en inglés el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.
La Unión Europea “no puede reconocer este proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Pero Maduro encontró voces de apoyo. Rusia celebró la “transparencia” del proceso. “Partimos del principio de que la nueva Asamblea Nacional será el terreno (...) para un diálogo constructivo entre todas las fuerzas políticas” y ayudará a “superar los desacuerdos que existen en la sociedad venezolana a través de negociaciones”, subrayó la cancillería rusa.
También recibió el apoyo del expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los invitados internacionales del gobierno socialista para acompañar las elecciones junto a los exmandatarios Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador, y Fernando Lugo, de Paraguay, así como la exsenadora colombiana Piedad Córdoba.
El gobierno de México no se ha pronunciado hasta el momento.
Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, dijo que Maduro busca que países como China, Rusia, India o México sientan “que hay una institucionalidad que respalde acuerdos, por ejemplo, petroleros o de infraestructura”.
“La respuesta al fraude (...) es actuar en la calle”, clamó Guaidó, que convocó un plebiscito que desde ayer y hasta el sábado busca avalar la prolongación del período parlamentario hasta que haya “elecciones libres y transparentes”.