Puede ser volcánica
EL PÚGIL MEXICANO ES EL GRAN FAVORITO; YA SEA QUE LA PELEA TERMINE POR NOCAUT O DECISIÓN
El Alamodome de San Antonio, Texas, está listo para lo que se espera sea un nuevo festejo mexicano, aunque en el cuadrilátero todo pueda suceder. Aproximadamente a las 10:15 pm de este sábado, Saúl Canelo Álvarez escuchará el campanazo de arranque de su intrigante pelea contra el inglés Callum Mundo Smith, quien subirá como un enemigo de respeto por su calidad de invicto y con galardones de gran valía en su peso natural, el supermediano, como el trofeo Muhammad Alí por haber conquistado el torneo World Boxing Super Series y el súper campeonato de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), demás del Cinto Diamante del WBC.
Álvarez (53-1-2, 36 KOs) cerró como favorito en las apuestas, 5-1, pero deberá ser muy cuidadoso con los misiles a la larga distancia que Callum Smith (27-0, 19 KOs) sabe conectar a la cabeza y al cuerpo, apoyado por un pertinaz jab desde su estatura de 1.91 metros, con lo que aventaja en 18 centímetros al nuestro en ese rubro.
Saúl porta el cinto de monarca regular de la misma división por la WBA. El jalisciense también ha sido monarca del mundo en peso superwelter, mediano y semicompleto. De triunfar, bajará como soberano del WBC -el trono está vacante-, como súper campeón de la WBA y de The Ring en las 168 libras.
Ambos tienen como rival común al británico Rocky Fielding (1.85 metros de estatura), al que Smith fulminó en un asalto y Álvarez en tres vueltas. Lo notorio es que Saúl usó hachazos al cuerpo, como lo hizo también para noquear en nueve rondas a Liam Beefy Smith, hermano mayor de Callum, al destronarlo como jerarca superwelter de la WBO.
Dueño de una derecha pesada y de un dañino gancho izquierdo, Callum Smith acumula 70 por ciento de porcentaje de nocauts. El europeo es bueno para quitarse golpes y replicar.
Por otro lado, es de sobra conocida la vasta experiencia de Saúl Álvarez para esquivar los disparos de enfrente y su capacidad para quebrar la guardia de tipos de mayor estatura, con base en un muy variado arsenal en que resaltan los opers y el castigo al cuerpo.
A todo boxeador se le dificultan los rivales movedizos. Al mismo Álvarez se le indigestó Amir Khan en los primeros episodios, pero con fintas y un constante avance con base en su reconocido juego de cintura, encontró el hueco por el que coló el puñetazo definitorio.
Si Smith, cuya quijada es resistente, logra mantener alejado a Saúl mientras aporta su propia cuota de impactos para hacer los rounds muy disputados, será una contienda que arrojará momentos volcánicos, ya sea que se haga larga o termine de manera abrupta.