Otra prueba para los Bills de Buffalo
Hoy en día los Bills parecen el único rival de verdadero peligro que podrían encontrar los Chiefs en la Conferencia Americana.
Buffalo acumula tres victorias en fila y apenas han perdido uno de sus últimos siete compromisos, el del milagro de DeAndre Hopkins. Sean McDermott ha montado un equipo muy sólido en ambos lados del emparrillado, liderados por una versión imponente de su mariscal de campo.
Josh Allen está jugando al ritmo de MVP, de hecho, parte como uno de los candidatos a optar por el galardón. Cuentan con la novena ofensiva que más puntos promedia (27.6), pero su punto débil pasa por la vía terrestre. Ni Devin Singletary ni el novato Zack Moss han sido armas confiables, capaces de mover las cadenas de forma constante, por lo que dejan la responsabilidad en el brazo de Allen. De momento les viene saliendo, pero no es el camino que busca tener un equipo con tantas aspiraciones de Super Bowl.
Enfrente tendrán a unos Broncos que prácticamente están eliminados. Sin nada que perder, Denver intentará de poner a prueba a un Drew Lock que sigue dejando muchas dudas tras el centro. A lo largo del año ha lanzado para igual número de anotaciones que de intercepciones, registros muy pobres para acompañar a un jugador que cuenta con una de las mejores duplas de corredores de la liga.
Las lesiones han mermado a la defensiva desde antes del inicio de la campaña, echando mucho de menos el impacto de Von Miller en una línea defensiva que muy poca presión le mete al quarterback rival.