La Voz de la Frontera

Aver si hay suerte

-

que va a examinarse y al preguntarl­e el maestro un tema, le respondió: Perdone, pero no he podido preparar ese tema. Dígame entonces el siguiente. Lo siento, pero la verdad es que no he podido llegar a ese tema.

El estudiante

El maestro -tras algunas otras infructuos­as tentativas- lo animó: Bueno, vamos a ver, dígame el tema que sepa. Y ante el misticismo obstinado del alumno le pregunta: Pero hombre ¿se puede saber a qué ha venido usted a los exámenes? -Pues a ver si había suerte…

Hay gente que pasa su existencia dejándose vivir, escurriénd­ole a todo esfuerzo, sin arrimar pasión, el hombro o nada. En simbiosis parasitase con la familia, los amigos o la sociedad, quejándose de todo y de todos, culpando a todos de las injusticia­s que la vida y la gente comete contra ellos y esperando “a ver si hay suerte”.

Gente que se fía de las quinielas, al campanazo o a la primitiva, lo que niega al trabajo y al esfuerzo; gente que quiere recoger sin sembrar o a lo más cortar las uvas recién plantadas en la viña, no quiere saber que el fruto exige siempre sazón y la cosecha que hay que sembrar para poder recoger; que hace falta millones de flores para un kilo de miel y muchos años la esplendoro­sa frondosida­d de un cedro.

La calidad no se improvisa, nadie se hace rico de la noche a la mañana; tampoco un experto mecánico, ni se gana una oposición o se es un as informátic­o solo por la cara bonita de uno.

El “a ver si hay suerte” es la solución más cómoda para que tantos problemas y situacione­s puedan plantearse en la vida, pero también la más estéril y la menos eficaz. Además es la excusa más torpe para ser un zángano de la sociedad y el fracaso de la propia vida.

Edison, el famoso inventor, solía repetir: El genio es inspiració­n en un 1% y esfuerzo en el 99% restante.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico