Quema de gavilla, sin otra alternativa
Aunque existe como tal la opción de incorporar los restos de siembra a la tierra, ésta es incosteable para los productores, señala Gutiérrez Meza
Si nosotros nos limitamos a no quemar la gavilla y deshacernos de ella de otra forma, habríamos de buscar más disqueos, más riegos, más fertilizante”
San Luis Río Colorado es una ciudad, que después de la prestación de servicios, vive de los temas emanados del campo, la comercialización de trigo, sorgo, algodón y diferentes hortalizas en las más de 29 hectáreas de fértil tierra, ha sido por años una actividad que emplea a un sinfín de residentes del valle y la mancha urbana del municipio.
Es justo en el valle agrícola sanluisino, donde la falta de atención de gobiernos federales pasados y el presente, ha quedado al descubierto, al no existir como tal un apoyo que lleve a los productores de las nueve hectáreas de trigo, sorgo y espárragos (cosechas que causan gavilla) a cambiar la quema de gavilla que queda de la cosecha de sus siembras, por métodos más amigables con el medio ambiente.
El productor Benjamín Gutiérrez Meza, secretario del Sistema Producto Trigo en la ciudad señaló que, aunque han sido energéticos con los gobiernos para que aterricen a la ciudad, apoyos para encontrar nuevas formas de desaparecer la gavilla, no han tenido respuesta; optar por una opción diferente a la quema, es para ellos incosteable.
“Si nosotros nos limitamos a no quemar la gavilla y deshacernos de ella de otra forma, habríamos de buscar más disqueos, más riegos, más fertilizante, pero sobre todo más gasto de diésel, que en general se traduciría en un tema incosteable, pues no tenemos ningún apoyo en específico para esta práctica, pero si se nos busca sancionar”, expresó el productor Benjamín Gutiérrez Meza, secretario del Sistema Producto Trigo.
QUEMA ES CONTAMINACIÓN
Para la ambientalista Martha Román el reincorporar a la tierra la gavilla que queda tras la cosecha, es la forma en la que no solo se dejaría de impactar negativamente al medio ambiente, sino que le serviría de abono a la tierra, sin embargo, ello implica un mayor gasto para los productores, por lo que históricamente han optado por la quema mal vista pero supervisada a la vez.
Compartió que la quema de gavilla es un método muy fácil, muy rápido y sobretodo muy económico, pero afecta directamente al ambiente a través de las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono por combustión de materia orgánica.
TRATAN DE CONTROLAR LAS QUEMAS DE GAVILLA: MARTÍNEZ
El presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal en la ciudad de San Luis Río Colorado, Ricardo Martínez Parra reveló que la NOM-015 permite a los productores agrícolas quemar la gavilla, pero les demanda dar aviso a las autoridades sobre dicha práctica, para de alguna manera estar en alerta sobre la situación.
En ello, coincidió Jorge René Arce, director de Desarrollo Urbano y Ecología Municipal, al destacar que al momento de que un productor se les acerque para avisar su intención de quema, se da aviso a Protección Civil, ente que se encarga de dar el último visto bueno a la solicitud, al tomar en cuenta los riesgos que el incendio podría causar frente a factores como el clima, la dirección del aire entre otros.
Por lo anterior, localmente, aunque se trata de una práctica de riesgo contra el medio ambiente, no hay quien multe al que sobrepase los recovecos que la hacen una actividad permitida, pero sí quien la supervise.