¡No me toques!
Abrazarse, estrechar la mano o saludar a alguien dándole un beso eran conductas habituales que han dejado de llevarse a cabo debido a la pandemia, para gran alivio de las personas con hafefobia.
“La hafefobia es un tipo de trastorno fóbico que se caracteriza por el miedo intenso e irracional ante la posibilidad de entrar en contacto físico con otra persona, es decir, tocar a alguien o que una persona pueda tocarnos”, explica Josselyn Sevilla Martínez desde el Instituto Psicológico Cláritas.
Este miedo gira en torno a la formulación de ideas irracionales sobre las consecuencias de este contacto físico. “Tales ideas no sólo están relacionadas con la limpieza o el contagio de enfermedades, sino con un amplio abanico de cogniciones que derivan de la interpretación del contacto físico como peligroso”, añade la psicóloga.
MÁS FOBIAS ESPECÍFICAS
Antes de vivir la situación sanitaria en la que nos encontramos, su prevalencia era muy baja, puesto que las fobias específicas ocupaban alrededor del 7% de las enfermedades mentales en toda Europa, según la experta.
JOSSELYN SEVILLA MARTÍNEZ
La situación sanitaria es la excusa perfecta para que estas personas puedan escudar sus conductas raras, preocupaciones desproporcionadas o aislamiento progresivo”
Las personas con hafefobia tienen pavor a tocar o ser tocadas por otros. La situación actual con medidas de distanciamiento social, necesarias para controlar la pandemia, les proporciona una gran excusa para esconder conductas y preocupaciones desproporcionadas que se asocian a este trastorno