Reformar para transformar
El sistema
de procuración de justicia ha sufrido una profunda transformación en esta Legislatura. El caso más reciente es la reforma a los artículos 94, 97, 99, 100, 105 y 107 constitucionales, para fortalecer al Poder Judicial de la Federación en materia de capacitación y profesionalización, así como en lo concerniente a la estructura de tribunales colegiados y el procedimiento de declaratoria general de inconstitucionalidad.
Derivado de esa reforma, en el Senado se aprobó la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la cual fue remitida a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación. De los asuntos controvertidos destaca el artículo décimo tercero transitorio, que en aras de consolidar los cambios prevé que quien ocupe la Presidencia de la Corte y del Consejo de la Judicatura podrá permanecer en el cargo hasta el año 2024. Esta propuesta —cabe subrayarlo— tendrá que ser analizada, considerando la opinión de otros expertos en la materia.
Por lo pronto, en esta semana la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República será sometida al Pleno de la Cámara de Diputados. En torno a esta reforma, se realizaron audiencias públicas que permitieron escuchar la voz de académicos y representantes de la sociedad civil, así como de servidores públicos con diversas orientaciones políticas.
Como resultado de estas consultas, se solicitó que en la Ley Orgánica se disponga una mayor participación de la Fiscalía para la defensa de los delitos que tienen mayor impacto, entre ellos la desaparición de personas, la violencia contra las mujeres, la trata de personas y la protección de defensores de derechos humanos.
En este sentido, aunque la ley se ajusta al ámbito de competencia que se establece en el artículo 102 de la
Constitución, existen peticiones para las cuales se requiere mayor ámbito de actuación, y en esos casos sería necesario una reforma constitucional en materia del Ministerio Público y de las nuevas facultades que imponen los avances tecnológicos y el cambio de la realidad social.
Los diputados de Morena han trabajado para que sea una realidad el principio de plenitud jurídica. Ahora podremos contar con todo un entramado legal que será complementado en beneficio de la sociedad mexicana, una reforma que de una vez por todas está trazando el camino para hacer realidad la máxima de Morelos: "Que todo aquel que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el arbitrario". Esa es otra gran transformación.
de lo más relevante sea la posibilidad de considerar el concepto de "los fenómenos delictivos" y no sólo enfocarse en la comisión de delitos, dado que ahora se propone investigar las causas por las cuales un delito en particular se comete con mayor intensidad, delimitar los espacios y sectores en qué ocurre.
Quizá algo