Retienen al Palma en penal del Altiplano
El fin de la intimidad
La Fiscalía General de la República (FGR) continúa cruzando información con las fiscalías estatales sobre Héctor Luis Palma Salazar, alias El Güero Palma, para verificar si cuenta con alguna orden de detención o juicio penal en su contra que contrarreste la libertad que el sábado le otorgó un juez federal.
Hasta en tanto, quién fuera fundador del cartel de Guadalajara y Sinaloa junto con Joaquín El Chapo Guzmán, sigue preso en el penal de alta seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
Fuentes del gabinete de seguridad señalan que el órgano administrativo desconcentrado de Prevención y Readaptación Social consulta con la FGR y las 32 fiscalías estatales a fin de corroborar la no existencia de causa alguna en curso contra Palma Salazar. Este sábado, el juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Fe
de la Guardia Nacional arribaron ayer por la tarde al penal federal del Altiplano, en Almoloya de Juárez derales en el estado de Jalisco absolvió al Güero Palma de la acusación de delincuencia organizada que pesaba en su contra.
“El Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Jalisco notificó hoy, 1 de mayo, a la Dirección General del Centro Federal de Readaptación Social número 1 Altiplano, de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, sobre la resolución que absuelve a Jesús Héctor o Héctor Luis Palma Salazar, de la acusación en su contra por la comisión del delito de delincuencia organizada, presentada por el Ministerio Público de la Federación, en la causa penal 6/2018-IX”, señaló Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de un comunicado el sábado por la noche.
No obstante se está a la espera de la respuesta del gobierno de Estados Unidos, a través de su embajada en México, sobre si el Departamento de Justicia de ese país cuenta con alguna solicitud de extradición en contra del capo.
Entre políticos mexicanos dicen que si no quieres que se sepa algo, no debes pensarlo. Y eso viene al caso porque con la idea de hacer una base de datos biométricos a partir de los usuarios de telefonía móvil en este país, muchos mexicanos, probablemente incluyéndote a ti, creen que se trata solamente de tener una base de datos que nadie logrará explotar al máximo, como si se tratara de una caja de cartón llena de actas de nacimiento guardadas sin orden en alguna vieja prisión.
El uso de los datos es el que preocupa a los que saben que al cruzar un par de datos es posible desde hace muchos años saber si eres gay sin que tú lo sepas, si estás embarazada sin que una prueba te lo confirme, o a quién entregarás tu voto si te dice en tu cuenta de Facebook que es la hija de un político que el sistema no dejó pelear para gobernar el Estado de Guerrero, con pocos estudios y común y corriente, como sucede con la que dice que no se llama Juanita. El poder de los datos es mágico, ese factor que busca la tecnología para sorprender y conquistar sociedades y economías.
El uso de los datos es lo que impide a Huawei seguir conquistando el mundo, luego de conseguir con éxito superar a las empresas de Estados Unidos en el desarrollo de nuevas redes, teléfonos, almacenamiento e inteligencia artificial. Ellos enfrentaban en Europa desde hace muchos años los bloqueos de ciertos países a los que no les parecía que el uso de grandes archivos con secretos de sus ciudadanos se utilizara como inteligencia comercial, para vender autos, viajes o seguros de vida y accidentes. Tecnología que te permite ubicar a los ciudadanos premium y desechar de golpe a los que no tienen capacidad de compra, más allá de representar un voto.
Es lo que mantiene también un pleito abierto por las campañas de marketing a través de aplicaciones y software que te espía desde tu pantalla de televisión a través del audio que emite tu familia desde la sala sin saber que eso se está procesando en una oficina a miles de kilómetros de distancia y se entrega a un almacén por el que pasas y que al momento te dice que debes comprar esa playera que habías olvidado, necesitabas comprar.
Te cuento sobre este tema en esta entrega porque seguiremos escribiendo y hablando de ello en los pró-ximos meses y años, ojalá no sea demasiado tarde cuando te des cuenta de que toda esa información que regalaste a Facebook, esos videos estúpidos que hiciste para Tik Tok o los reclamos al aire que lanzaste en Twitter, pueden ser usados en tu contra.
Te pueden hacer perder un trabajo, una familia o elementos al gobierno para considerarte un personaje peligroso. Hace más de una década intentaron en este país usar credenciales con chips para rastrear a los ciudadanos que participaban en marchas, todo desde la Secretaría de Gobernación. El intento falló, aunque tenían el apoyo de las telefónicas y de los bancos. Hoy, en el año 2021, parece que los que defendemos nuestra intimidad, perdimos la guerra.
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