Las empresas serán parte esencial en la recuperación del país, en conjunto con las autoridades... o a pesar de ellas
No importa si se tiene una pandemia encima o un gobierno que no ha entendido del todo la actividad empresarial, los emprendedores mexicanos van a encontrar la forma de seguir montando negocios en todo el país, asegura Juana Ramírez, actual presidenta de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
Según refiere Juana, una reconocida emprendedora de larga data, es cierto que con el contexto adverso por el que atraviesa el país miles de negocios han tenido que cerrar sus cortinas; sin embargo dice que si México va a salir de la tormenta, lo hará de la mano de una nueva generación de emprendedores.
“Los emprendedores hacemos las cosas con, sin o a pesar de, pero lo hacemos. Aunque suene a cliché, ellos son los que tienen la capacidad de transformar las crisis en oportunidades y vamos a ver cómo la reactivación económica vino de la mano de sus emprendedores, no hay de otra”, platica en entrevista.
La ASEM es una organización sin ánimo de lucro que desde hace seis años ha tratado de colocarse como vehículo para el diálogo entre emprendedores, gobierno y sociedad civil.
A través de iniciativas de acceso a información, vinculación a redes, formación de emprendedores, defensa y desarrollo de políticas públicas, como la describe Juana, la ASEM pretende “hacer que emprender en México sea más fácil”.
“Nuestra razón de ser son las mujeres y hombres que le apuestan a la formalidad a pesar de lo que significa eso, porque no tenemos los apoyos y porque no existen las flexibilidades en las primeras etapas de las empresas”, dice.
“Estamos convencidos que la actividad económica, el crecimiento y la innovación vienen de la mano de los emprendedores. Creo que no es suficiente contar una historia de éxito, es necesario aprender de ella y luego ayudar a que otros puedan contar esa misma historia o una mejor todavía”.
Según refiere Juana, hacía falta en México un frente del sector emprendedor mexicano para generar los cambios que el país necesita ante los retos que representa abrir un negocio.
De acuerdo con un estudio elaborado por la ASEM el año pasado, el 57 por ciento de los emprendedores en México consideran que el financiamiento es el principal obstáculo para hacer negocios, pues apenas el 11 por ciento de los emprendimientos en México reciben apoyo financiero de la banca durante sus primeros tres años de vida, mientras que en cuanto apoyos gubernamentales esta proporción cae a ser apenas el 5 por ciento.
La estructura tributaria, la burocracia, el temor al fracaso y el atraso del pago de clientes le siguen como los grandes retos a superar en México en la materia. Según reconoce la presidenta de la ASEM, desde octubre del 2020, su toma de posesión coincide con uno de los momentos más agrios para el emprendimiento en México, pues de acuerdo con cuentas oficiales desaparecieron más de un millón de negocios de pequeños a medianos durante el último año de confinamiento y crisis. A esto se suma la insensibilidad del gobierno federal para aportar una tregua a empresarios para el pago de impuestos y la escasez de recursos para salvarlos de bajar las cortinas.
Y es que el país ha sido uno de los de menor apoyo a empresarios en la región. Por ejemplo, según el INEGI apenas el 3.4 por ciento de todas las empresas en México recibieron apoyo financiero; asimismo el presidente López Obrador ha insistido en que no se gastaría dinero para rescatar a empresas.
Juana se detiene al destacar la importancia de cambiar este acercamiento gubernamental frente al emprendimiento, ya que el 99 por ciento de las empresas en el país son mipymes, las cuales generan el 70 por ciento del empleo y el 40 por ciento del PIB nacional.
“La gran frustración fue que al comienzo de esta pandemia y hasta el momento se hayan hecho literal oídos sordos a las necesidades de las micro, pequeñas y medianas empresas que no pedíamos condonaciones o exenciones, pedíamos plazo y un poco de flexibilidad; pedíamos oxígeno para poder mantener el mayor número de empleos posibles.
“Lo que recibimos fue amenaza, sanción, y poner al empresario como una mala palabra cuando en realidad a la que nos hemos tenido que enfrentar todos los empresarios, que ha sido tan dura como la pandemia misma”.
El nacimiento de la ASEM se remonta al 2014 de la mano de los empresarios Fermexicanas recibieron apoyo financiero durante la pandemia, según el INEGI nando Mendivil y Gustavo Murillo y que inició con el fin de apoyar y facilitar el proceso de aceleración de negocios a emprendedores mexicanos.
La creación de una asociación en México de estas características respondió directamente a la experiencia en Chile, en donde se formó la Asociación de Emprendedores, y la cual fue producto de la Alianza del Pacífico firmada entre Chile, Colombia, México y Perú en 2011 y su apartado de promotoría regional al emprendimiento.
Entre los mayores logros de la ASEM durante estos seis años se contabiliza la creación y aprobación por el legislativo mexicano de la Ley de Empresas en un Día a Costo Cero en 2016, que estableció mejores condiciones para la creación de una empresa con la incorporación de la Sociedad por Acciones Simplificada (S.A.S.) como nueva especie de sociedad mercantil, y de la Ley de Reemprendimiento en 2018, la cual agiliza los procesos de liquidación de una empresa que se encuentra en quiebra para volver a emprender con otro modelo de negocio.
De acuerdo con la ASEM, estas iniciativas han traído un profundo impacto para el emprendimiento en el país, pues sólo constituir una empresa costaba hasta 50 mil pesos y tardaba dos meses, en tanto que para el caso de cerrar una empresa costaba hasta 40 mil pesos y tomaba más de tres meses finalizar los trámites.
Actualmente uno de las principales iniciativas de la ASEM a nivel nacional está la aprobación de la Ley de Pago a 90 días, propuesta por la Asociación desde el 2019, y que tiene el propósito de establecer un plazo de tiempo máximo para que las empresas reciban el pago por sus productos y servicios.
“Desde que nos instalamos nuestra intención fue primero trabajar en políticas públicas que favorezcan y faciliten el emprendimiento, (...) de pensar que las cosas sí se pueden hacer mejor y propusimos estas leyes que finalmente logramos hacer realidad”, cuenta Juana.
Asimismo, la ASEM ha buscado convertirse en un think tank que genere conocimiento sobre el estado del emprendimiento en el país con sus estudios, manuales y métricas, así como un promotor
“Más que contar historias de éxito, hay que ayudar a que otros puedan contar una mejor”
JUANA RAMÍREZ