Por fin habrá subsidio eléctrico

Quinto día de este mayo prevalecieron inquietantes dudas acerca de asegurar o no el subsidio eléctrico para los consumidores mexicalenses.

Hasta el

Nada se sabía porque las autoridades señalaban que en razón de la veda electoral no podían hacer eco de los beneficios de ese importantísimo apoyo que, en caso de no tenerlo, los consumidores se verían en la penosa necesidad de pagar “recibos locos” de la CFE…o comer. Así de grave la situación y más en medio de una pavorosa pandemia que ha dejado una secuela de pérdidas económicas, desempleo, muerte y otras calamidades que ya no queremos ni acordarnos.

El caso es que antes de informar oficialmente del convenio el Estado y la CFE, Marina del Pilar Ávila Olmeda, alcalde de Mexicali con licencia para contender por la gubernatura del Estado, aseguró que el subsidio era un hecho, que no habría razón de preocuparse, pero la duda persistió hasta que horas después se confirmó el beneficio. Esto implica que en las facturaciones de consumo que llegarán en mayo la paraestatal no tiene argumentos para expedir “recibos locos” que llevan al infarto a cualquiera, a menos que se le ocurra tal disparate a la paraestatal y con las elecciones en puerta (el 6 de junio) quien “cobre facturas” verdaderamente de espanto sean los electores mexicalenses en las urnas...(a buen entendedor, pocas palabras).

Ahora bien, el subsidio de este año, según información oficial oportunamente publicada en La Voz de la Frontera, precisa que está destinado a los usuarios del tipo doméstico en Tarifa 1F, que consuman hasta 2,500 kilowatts-hora por mes, en el municipio de Mexicali y estará vigente desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre del 2021. Hasta ahí todo bien y de buenas.

Sin embargo, vienen tiempos de recuperación, de mayor ahorro y austeridad gubernamental por efectos de la pandemia; también ya es prioridad nacional impulsar y apoyar a la planta productiva, a los emprendedores y a todos los que de una u otra forma dejaron de tener certeza en sus actividades laborales y se encuentran en frágil situación socio-económica.

Por eso y por otras causas más como no estar conectados los usuarios de energía eléctrica a la red y capacidad de abasto nacional que brinda la CFE o también las particularidades y prerrogativas que la reforma energética concede a la paraestatal, es preciso que quienes aspiran a puestos de elección popular en Baja California revisen cómo resolver lo que parece ser un desaprovechamiento de las bondades regionales para aprovechar las energías solar y eólica.

Cuestión de sentido común y ser pacientes, pero no pasivos los bajacalifornianos, no politizar el tema con dimes y diretes en estas campañas electorales muy desgastantes, sino procurar trabajos conjuntos entre gobernados y gobernantes ahora que hay posibilidad de ventilar y explorar propuestas novedosas, armoniosas, respetuosas del medio ambiente y, sobre todo, humanas en esto de la energía eléctrica. ¿O no?