Rebaño aguafiestas
AGUANTAR LA VENTAJA Y TERMINÓ POR SER GOLEADO EN EL ESTADIO HIDALGO
Chivas se convirtió en el aguafiestas del repechaje. El Clásico Nacional ya se saboreaba en cuartos de final, pero el Rebaño Sagrado fue incapaz de vencer a Pachuca y con una de sus peores versiones, terminó su participación en el certamen, 4-2 final.
La serie más pareja de la repesca se jugó en el Hidalgo. El octavo contra el noveno de la clasificación. El último invitado a la fiesta grande, y con el que chocaría el América, se decidía en la Bella Airosa.
El Rebaño Sagrado comenzó muy motivado por un par de razones. Los resultados previos le otorgaron la posibilidad de enfrentar a las Águilas en cuartos de final. Tras un susto de De la Rosa que atajó Toño Rodríguez, la visita volvió a tomar el balón y no tardó en anidarlo en la red. Alexis Vega demostró su momento. El atacante cambió de ritmo, regateó mostró su mejor visión y le puso una asistencia a Antuna del otro costado.
Cuando parecía que el balón se le iba, el Brujo la cruzó y venció a Ustari. Las rechiflas e insultos fueron olvidados, Uriel los cambió por aplausos.
Mientras en la Ciudad de México se frotaban las manos al descanso, Pachuca regresaría a la batalla con más ánimo.
En el complemento, los Tuzos se lanzaron al frente y continuaron con la misma tónica de emparejarlo todo. Sin embargo, los rojiblancos estuvieron cerca de ampliar su ventaja. Antuna quedó solito, aunque perdonó. Ustari atajó de buena forma para evitar el gol.
El empate no tardó. De lo que pudo ser un 0-2, terminó en 1-1. De un golpe que liquidaba pasó a la esperanza hidalguense. Murillo aprovechó su altura y con un cabezazo, que antes desvió Sánchez, la redonda quedó en la red.
Las cosas se complicaron para el Rebaño. Su defensiva titubeó en el peor momento y pagaron cara las consecuencias. La remontada llegó gracias a errores de Olivas y Sepúlveda, que aprovechó Roberto de la Rosa a la perfección. El joven descolgó y definió por abajo de las piernas del portero tapatío.
Chivas ya no se levantó, por el contrario, llegó el tercero y el cuarto del local. La Muralla Murillo y de la Rosa pusieron los últimos clavos al ataúd. Antuna le puso decoro, pero no alcanzó para evitar la humillación rojiblanca.
No hubo más en el Hidalgo, Chivas arruinó un inicio prometedor de Liguilla y frustró el Clásico de Clásicos en cuartos de final de la Liguilla.