LA RECETA DEL DOCTOR
Andre Young sabe de música. Nadie puede ponerlo en duda. Nadie. Su trabajo, en resumen, es tener un oído más que privilegiado, determinante. Es decir, ya no se trata de la tarea de identificar una buena canción, un simple hit y un clásico. Tampoco de saber si tienes el futuro de la música enfrente, del otro lado de la ventana que separa la consola de la sala de grabación. En realidad, para él, se trata de identificar a los que llevarán la batuta. Comenzando con él mismo, graduándose como Doctor Dre en su grupo N.W.A., para seguir con Eminem hasta llegar hoy a Kendrick Lamar. Para resumir, Andre ‘Dr. Dre’ Young es un melómano profesional y con ese perfil, es complicado e innecesario no confiar en su oído. Así ha sido desde hace 10 años cuando fundó la compañía Beats electronics para lanzar los audífonos Beats, y como prueba quedan todas esas celebridades que los llevan en los oídos y las mochilas, como aquel legendario capítulo de cómo hacer publicidad en estos tiempos brindado por Lebron James, en las Olimpiadas de Pekín, en las que regaló un par de Beats a cada uno de sus compañeros de la selección.
Y aunque hoy es Apple el encargado de la dirección de la empresa, es claro que el legado del doctor sigue ahí, entre la evolución de cada audífono de la marca. Hoy toca el turno de lo que ellos llaman “escuchar la música, no el ruido”. Es decir, de la serie Studio3 Wireless lanzada para probar que la experiencia auditiva sí puede ser perfecta. Buscando la cancelación del ruido, sin cables de por medio y con un diseño ergonómico, Beats ha dado un paso más en cumplir los deseos del melómano. Primero empezaron acentuando ciertos géneros musicales. Luego siguieron quitando el peso,
Una década ha pasado desde la fundación de la marca Beats por Dr. Dre, tiempo en que han conquistado oídos y, hoy, lo celebran sin ruido.