MEJORES MÁQUINAS
Repinel adapta aparatos que ya opera la industria para darles mejores funciones
Alo largo de los últimos 50 años la industria maquiladora ha vivido varias transiciones en la automatización, sin embargo, algunas empresas han buscado seguirle el paso a las necesidades de las trasnacionales: Repinel ha seguido esa ruta en las últimas tres décadas.
La empresa chihuahuense se ha posicionado en el mercado fronterizo como una proveedora de soluciones en automatización y energía eléctrica, sin embargo, en los últimos años ha buscado la manera de innovar en sus servicios y productos ofrecidos a la industria, misma que cada vez requiere un mayor grado de robotización.
Desde la venta de maquinaria adaptada para las necesidades de cada empresa hasta el desarrollo de programas especializados para el ahorro de
La firma de automatizaciones diseña adaptaciones en aparatos que ya opera la industria para darles mejores funciones
material, son algunas de las vertientes que se ofrecen a una cartera de clientes nacionales y extranjeros ubicados en territorio nacional.
La empresa Repinel nació en Chihuahua en 1987 como una empresa familiar que pretendía aprovechar el nicho de una industria consolidada en la región.
Al cabo de 10 años, sus operaciones se extendieron a Ciudad Juárez desde donde realizan operaciones para empresas nacionales y trasnacionales de distintos sectores, como la agroindustria y tecnología electrónica. Actualmente da empleo a 40 personas en esta ciudad.
Diana Parada Chavarría, directora de la empresa, relató que la empresa inició enfocada únicamente a la venta de productos de control y automatización, sin embargo, a lo largo de los años ha entrado en diferentes áreas, como el desarrollo de soluciones y el inicio de investigación.
“Ahora con los productos se ofrece una solución más completa, ya no nos quedamos en la automatización sino en las soluciones como adaptaciones a la maquinaria, desde cambios a rediseños de piezas. Ahora la industria tiene ciertas necesidad y no existe un dispositivo específico para esa necesidad, entonces hay que hacer adaptaciones de lo que ya existe en el mercado, con un retrabajo adaptarle lo que quiere”, explicó.
Parada Chavarría dijo que esto se genera debido a que “la industria ha ido evolucionando a lo largo de los años: de procesos manuales donde el operador hacía todo el proceso, después los sistemas fueron semiautomáticos y el trabajdor era complemento, y finalmente pasamos a procesos automáticos en donde la maquina hace la operación sola”.
Es por ello que las operaciones se han diversificado. Mientras que en un taller un trabajador confecciona una pieza metálica, en otras áreas se desarrolla el software, se adapta brazos robots a una operación específica, o desarrollan soluciones para el ahorro de energía eléctrica.
Ante necesidades de los clientes y ese interés por ampliar el rango de operaciones, Repinel creó hace tres años un centro de ingeniería e investigación para aportar un valor agregado con la innovación de procesos autómatas.
Entre 2014 y 2016, la firma de proveeduría participó en el Fondo de Innovación Tecnológica –de la Secretaría de Economía (SE) y el Conacyt– con el desarrollo de proyectos para mejorar.
En esos tres años, el personal de Repinel desarrolló tres softwares para mejorar los procesos de manufactura; uno de ellos –enfocado en la optimizar el desperdicio de productos en cortes de material– está en proceso de patente.
Parada Chavarría informó que la empresa –certificada con las normas Iso9000–está buscando que el área de metalmecánica llegue a diseñar máquinas que se inserten en las líneas de producción.
Para ello, el departamento de ingeniería está buscando sujetarse a las normas establecidas y está trabajando en nuevas certificaciones –de la industria aeroespacial, por ejemplo– para integrar sus procesos a las empresas trasnacionales.
Las operaciones en México de Repinel se encuentran en las ciudades de Chihuahua, Ciudad Juárez y Zacatecas (desde donde se trabaja para clientes de Toluca, Queretaro y Puebla); en Estados Unidos, cuentan con una oficina en El Paso, Texas.
Dentro de los clientes con los que cuenta la compañía proveedora de soluciones en automatización y energía eléctrica están firmas como Adien (antes llamada Johnson Controls), Continental, Tecnología e iluminación, Bosh, ADC, Cadimex, Honeywell, Rio Bravo, Grupo Cementos de Chihuahua, Grupo Zaragoza, Yazaki, Foxconn, entre otros.
UNA VISIÓN SOCIAL DE LA AUTOMATIZACIÓN
En los últimos años, Repinel ha buscado establecer un vínculo con la sociedad a través de programas sociales y políticas para el bienestar laboral de los trabajadores.
‘Roboed’ –uno de esos programas– ha permitido desde hace seis años que niños y adolescentes descubran procesos de automatización con la construcción de sus propios robots en el aula de clases.
La iniciativa ha logrado que los alumnos de primarias públicas con Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER), de acuerdo con testimonios, han generado que en un primer contacto con la robotización empiecen a desarrollar la creatividad, el trabajo en equipo y el liderazgo.
Por otra parte, la empresa trabaja con Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Chihuahua (Icatech) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para impartir conocimientos de mecatrónica personas que no tienen estudios completos de primaria y secundaria, de tal manera que se puedan certificar como auxiliares técnicos y aspiren a un mejor trabajo en la industria.
En este contexto, Repinel recibió por parte del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR) 2016.
Parada Chavarría dijo que este reconocimiento “es algo muy importante, porque hay muy pocas (empresas) en Ciudad Juárez que podamos decir que contamos con el distintivo, porque nos hace comprometernos con la sociedad y hace ver a nuestros clientes que somos muy rectos”.