NEGOCIO DE SOBRAS
Desarrollan proceso para convertir los restos de comida de las maquiladoras en alimento para cerdos y otros animales
Convierten restos de comida en alimento para cerdos y otros animales
Dos empresas juarenses encontraron la forma de convertir en “oro” las malolientes sobras que quedan de los cientos de miles de platos que se sirven a los trabajadores de la industria maquiladora.
Tamuse, una firma con más de 30 años de experiencia en automatización y desarrollo, y Capra, que se dedica a recolectar los restos de comida de las maquiladoras, se aliaron para crear un proceso con el que las sobras se transforman en un alimento para animales con alto contenido calórico y proteínico.
Aunque ya se han hecho pruebas con cerdos —que mostraron un desarrollo superior al que se tiene cuando se alimentan con el escaso y caro maíz— aún faltan experimentos que demuestren la eficiencia con perros y gallinas.
Pero sobre todo, lo que falta es la aprobación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), que ya tiene en sus manos todos los documentos y ya sólo se requiere al autorización final para poder comercializarlo.
DE PROBLEMA A RIQUEZA
Diariamente, la industria genera cerca de mil 200 tambos de desperdicios de comida, según las estimaciones de Capra. De esos contenedores, alrededor de 600 llegan a sus instalaciones, ubicadas a unos metros de la carretera Panamericana, a menos de un kilómetro del relleno sanitario.
Ahí es donde se realiza el proceso, que aún es totalmente artesanal. Sergio Torres Flores, director de Proyectos de Innovación de Tamuse, indicó que todo el procedimiento para convertir la pestilente mezcla de sobras en croquetas que los cerdos han preferido sobre casi cualquier otra comida, se puede automatizar de manera inmediata.
Dado que las capacidades técnicas para automatizar el proceso ya están en Tamuse, sólo falta que Sagarpa autorice la venta del alimento. El dinero para las máquinas se puede obtener casi de manera inmediata debido a que ya tienen un cliente grande esperando por el concentrado.
Estos desperdicios, señala Torres Flores, son un problema porque una gran parte se la dan a los cerdos de manera ilegal, y además sin separar. Eso genera varios problemas: contamina el manto freático y el ambiente, además que los animales se comen los plásticos que van revueltos con la comida. Esos cerdos terminan hechos carnitas y en carnicerías, pese a que la crianza no tiene precauciones de salud.
Empresas como Capra se encargan de dar una disposición distinta a los desperdicios, y aunque también lo entregan para las granjas, primero lo pasan por un proceso donde separan los inorgánicos —plásticos sobre todo— así como los sólidos y los líquidos.
EL PROCESO
Para convertir el desperdicio en alimento primero se hace una separación manual. Trabajadores vacían los tambos de sobras en pilas donde se quitan los platos, cubiertos y otros elementos que no son comida.
Desde esa pila el agua empieza a separarse de los sólidos y toma un camino en el que se va decantando a través de otras varias piletas para separar las grasas, que también son aprovechadas en el alimento junto con los sólidos.
“UNA COMPAÑÍA QUE SE DEDICA A VENDER CARNE DE CERDO, CUANDO LE PLATICAMOS DEL PRODUCTO Y LE DIMOS LA HOJA TÉCNICA —CONTENIDO PROTEÍNICO, CALÓRICO ETCÉTERA— NOS DIJO: MAÑANA TE DOY UNA RESPUESTA, PERO ESA MISMA TARDE HABLÓ Y PIDIÓ UNA TONELADA POR SEMANA” SERGIO TORRES FLORES Director de Innovación de Tamuse
Los sólidos se pasan a un secador solar en donde pierden toda la humedad en dos días, para luego colocarse en un molino y hacer una especie de harina.
“Lo que estamos probando es un secador para deshidratar el deshecho de manera rápida, de acuerdo con parámetros que nos dio la universidad, que implica que no se caliente a cierta temperatura para que no pierda sus propiedades. Diseñamos un secador solar y está funcionando en prototipo, estamos listos para hacerlo masivo”, añade.
Luis Dávila Leyva, gerente Operativo de Capra, explica que la harina que sale del proceso tiene entre 12 y 15 por ciento de proteína, y cerca de 4 mil 500 kilocalorías por porción, mucho más que cualquier grano que se utilice actualmente para alimentar cerdos.
“La competencia en los cerdos es el maíz y otros granos pero ya logramos probar que el alimento nuestro está mejor, está más balanceado”, afirma.
AGUA A RECICLAR
El proceso se está completando con un biodigestor que dejará el agua prácticamente limpia. Hasta ahora se pasa por varios filstros y se puede utilizar para compactar terrenos, pero ya está construyendo una última fase de tratado que permitirá que los malolinetes líquidos se transformen en agua utilizable para riego.
ATORADOS
Actualmente se encuentran atorados en tramitología. “No podemos producir porque si viene Sagarpa a revisar va a decir: ustedes están produciendo sin el permiso y nos pueden cancelar, pero ya tenemos clientes”, indica Torres Flores.
“Cuando la Expo Agro en Chihuahua fue un grupo de nosotros y de la compañía que hace el reciclado, ofreciendo el producto y salió un cliente que le gustó mucho para usarlo como alimento para cerdos”, explica.
“Es una compañía que se dedica a vender carne de cerdo, tiene sus criaderos, cuando le platicamos del producto y le dimos la hoja técnica —contenido proteínico, calórico etcétera— nos dijo: mañana te doy una respuesta, esa misma tarde habló y pidió una tonelada por semana”, agregó.
“Pero aún está pendiente el permiso para producirlo y venderlo ya hicimos pruebas con cerdos en el rancho de la UACJ para ver el pelaje, el crecimiento y salieron muy bien. En cuanto venga el permiso de Sagarpa se va a trabajar para darle su tonelada semanal a esta compañía y de ahí se puede financiar toda la maquinaria”, agrega.
De trabajar la planta productiva entera se podrían generar de 12 a 15 toneladas diarias.
”Nos lo ha rechazado el Conacyt, lo hemos presentado tres veces. Ahora no tenemos la infraestructura para producir todo el potencial, así que vamos a empezar con nuestros propios recursos para hacer con nuestros propios medios la automatización”, añade.
Agrega que para hacer una tonelada se requieren 4 de desperdicio. Por ahora se ha probado el alimento para cerdo, pero también se puede usar para pollo, perro y peces.
“Cuando empiece a vender harina, queremos regresar a las pruebas con los perros y aliarnos con veterinarios y albergues para hacer experimentos en volumen, 10 ó 20 perros para probar el alimento”, añade.
NUEVOS NEGOCIOS
El director de Innovación de Tamuse afirma que el tener disponible tanto desperdicio de alimento de la maquiladora, abre la posibilidad de producir cerdo en granjas Tiff para que la carne se pueda exportar.
“Con el mercado asiático que se está abriendo, y que es de los más grandes en cuanto a carne de cerdo, esto es un oportunidad muy buena de desarrollar esa otra industria”, explica convencido de que maquinizar a las empresas mexicanas es una buena opción para mejorar la calidad de vida de los juarenses.
“Si se logra sumar lo de restaurantes y hoteles y eventualmente los hogares, entonces tendremos suficiente desperdicio para producir alimento a un nivel industrial que nos permita tener ese tipo de granjas porcícolas bien alimentadas y por otro lado combatiremos el problema ambiental que genera toda esta basura”, señala Torres Flores.