EL ‘ESTIRA Y AFLOJA’ DEL TLC
Negociaciones se alargan, también incertidumbre de empresas
El poco avance que tuvo la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) mantiene en vilo a las empresas, generando incertidumbre sobre la resolución final del acuerdo, señalaron analistas.
Mario Hernández, líder del segmento IMMEX de KPMG, señaló que todavía hay puntos cruciales por definir, como el tema laboral, el contenido regional en automóviles y la resolución de controversias.
Mencionó que precisamente la propuesta de incluir un capítulo laboral es uno de los temas más sensibles, por lo ambiguo que resulta.
El fiscalista detalló que este plantea que cualquiera de los tres países miembros puede intervenir si se considera que otro está infringiendo en los derechos de los trabajadores.
“Si los empleados de una empresa se levantan en huelga se puede llevar a que se hagan acuerdos comerciales, como la imposición de aranceles. Es algo muy sensible”, alertó.
Comentó que se esperaba un rumbo más claro para el acuerdo, incluso antes de los comicios electorales en México.
Sin embargo, el poco avance sólo extiende la incertidumbre y con ello también que la inversión extranjera se contraiga, en tanto no sea un rumbo fijo, agregó.
Gilberto Ceballos Zamora, fiscalista de la firma Ernst & Young, comentó que los constantes amagos por parte del presidente de Estados Unidos Donald Trump, tambalean todavía más el progreso de la negociación del TLCAN.
A ello se suman los temas macroeconómicos que se ven afectados, como lo es el tipo de cambio.
Alejandro Sandoval Murillo, director de la firma de consultoría Sólo Negocios, coincidió en que la prolongación era algo que se veía venir y posiblemente no se resuelva nada concreto hasta 2019.
El economista coincidió en que la incertidumbre es riesgosa para las empresas, pero hay pocos pronósticos de que el tratado llegue a cancelarse.
AMENAZA ARANCEL DE 25%
La industria automotriz tanto en Estados Unidos como aquí, se pone en riesgo ante el amago de un arancel de hasta 25 por ciento a los autos importados por parte del presidente Donald Trump.
Gilberto Ceballos Zamora, fiscalista de la firma Enst & Young, dijo que de concretarse sin duda representaría un fuerte golpe para las automotrices que fabrican fuera de Estados Unidos, como es el caso de Ciudad Juárez.
Explicó que al gravarse los autos importados por EU, se encarecería aquí la operación de las empresas y por lo tanto las sacaría de competitividad, lo que pone en riesgo su permanencia aquí.
Sin embargo consideró que lo anterior también perjudica a Estados Unidos, por el aumento en el valor de los vehículos para el consumidor final.
“Sin duda sería un golpe gravísimo para la industria mexicana de exportación y particularmente para ciudades como la nuestra, pero a la vez es un inconveniente para ellos mismos”, expresó.
Ceballos Zamora comentó que precisamente por el impacto a la economía estadounidense la propuesta difícilmente avanzaría en el Congreso.
El fiscalista, destacó que este contexto debe ser aprovechado por el país para fortalecer su industria nacional, lo que se ha dejado por años al estar bajo el cobijo de Estados Unidos.
Mario Hernández, líder del segmento IMMEX de KPMG, apuntó que la industria automotriz en el país vecino no alcanza a satisfacer toda la demanda y por ello las armadoras recurren a producir en otros países.
“Estados Unidos necesita de manufactura fuera si quiere seguir siendo competitivo”, resaltó.