ENTRE SUSPENSO Y DEFENSIVA
Arancel de 25% amenaza precios, venta y producción mundial
Automotrices hacen frente vs arancel de 25%
Tras varios meses en suspenso uno de los temas centrales entre México y Estados Unidos prácticamente quedó en donde mismo. El vecino país norteamericano decidió que aún era prematuro definir si se pondrían o no aranceles a la importación de autos.
Después de varias semanas de recibir comentarios por parte de la industria automotriz y otros actores involucrados, entre ellos la Secretaría de Economía en México, las jornadas de consulta iniciaron el pasado 19 de julio.
Al encuentro la Alianza de Fabricantes de Automóviles llegó armada con un estudio que daba cuenta de lo desastroso que sería poner un gravamen de este tipo.
Las cifras eran alarmantes: se calcula que el impuesto podría reducir la venta en 2 millones de unidades por año y la pérdida de 117 mil empleos.
El escenario en Ciudad Juárez, donde la industria de autopartes genera el 38 por ciento del empleo total creado por la maquiladora, también es preocupante.
María Teresa Delgado Zárate, presidenta de la Asociación de Maquiladoras (AMAC-INDEX Juárez) dijo que la discusión para definir los aranceles tiene en juego los empleos aquí.
La representante del sector industrial mencionó que la tasa de 25 por ciento a la importación de vehículos propuesta por Donald Trump tendría un fuerte impacto a nivel local.
“Nuestros pedidos y niveles de producción bajarían y por ende habría una reducción en el empleo, porque no habría cómo mantener la plantilla”, refirió.
Delgado Zárate señaló que el Consejo Nacional de Index envió comentarios al departamento de Comercio de Estados Unidos, previo al inicio de la consulta, en donde se resaltó la competitividad que da a las empresas estadounidenses producir desde México y el daño que implicaría para el propio consumidor estadounidense.
Destacó que la mano de obra calificada es una de las principales bondades que ofrece la maquiladora en México y concretamente en Ciudad Juárez.
“Esto sería de bastante afectación, sobre todo para la industria automotriz que es una de las más grandes aquí. Esperamos que entren en cordura”, anotó.
El primer día de las consultas, el secretario de Comercio Wilbur Ross declaró que era demasiado pronto tomar decisión.
En este escenario, fiscalistas y asesores de la maquiladora aquí advierten que los efectos serian “devastadores”.
Gilberto Ceballos Zamora, fiscalista de la firma Ernst & Young, comentó que el impuesto vendría a mover todos los costos de producción del sector de autopartes.
Sin embargo, recordó que al final los principales afectados serían los consumidores estadounidenses, pues tendrían que pagar los autos a un precio más elevado.
Considerando este punto, Alejandro Sandoval Murillo, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en Ciudad Juárez refirió que es poco probable que el arancel llegue a concretarse.
Desde esta frontera se fabrican más del 60 por ciento de los componentes de un vehículo.
Sistemas electrónicos, de frenos, asientos y los mecanismos para la nueva generación de vehículos autónomos se producen aquí y marcas como Ford, BMW, GM, Toyota, Renault y Volkswagen llevan partes o sistemas llevan el sello de esta localidad.
Los industriales todavía están a la espera de que el departamento de Comercio defina si la importación de autos atenta contra la seguridad nacional de Estados Unidos.
A ello se suma que a finales de mes se reanudó la negociación del Tratado de Libre Comercio.