RUMBO A NUEVA ERA COMERCIAL
Hay pacto trilateral; incertidumbre se relaja
Después de más de un año de negociaciones y mesas de trabajo, a principios de octubre de 2018 México, Estados Unidos y Canadá llegaron a un acuerdo para reformar el Tratado de Libre Comercio, para dar paso a una nueva era del comercio exterior, con el ahora Acuerdo Estados Unidos-méxico Canadá USMCA, por sus siglas en inglés, o bien bautizado en México como T-MEC.
La relación comercial entre los tres países se modernizó al abordar ahora aspectos relacionados con la corrupción, tecnología, propiedad intelectual y la incorporación de la regulación del comercio electrónico.
Sin embargo, el sector clave del nuevo acuerdo es el automotriz, con las modificaciones de las reglas de origen en la fabricación de vehículos dentro de la zona del USMCA.
Iliana Camarillo Rojas, gerente de Tratados Comerciales del despacho ARJ, señaló que además del nuevo porcentaje en la regla de origen, que cambió a 75 por ciento, ahora las armadoras tienen tres nuevas obligaciones y se crean tres diferentes categorías de las autopartes.
El análisis de ARJ y las nuevas disposiciones para las armadoras automotrices indican que ahora las autopartes quedan divididas en esenciales, principales y complementarias.
Dentro de las partes esenciales se encuentra el cuerpo del auto, el chasis y la suspensión.
Como principales se encuentran las llantas, el motor y la transmisión, mientras que como complementarias entran mangueras o mecanismos eléctricos.
Las obligaciones que tienen ahora las armadoras son cumplir con un 75 por ciento del contenido regional, que un 40 por ciento del auto sea fabricado en zonas de altos salarios, que el 70 por ciento del acero y aluminio sea originario de la región USMCA y la más relevante que todas las partes principales del vehículo sean originarias.
Iliana Camarillo remarcó que ésta última es la que más afecta a la armadora, pues de no cumplirse aunque el 90 por ciento del auto sea originario, si una de las autopartes clasificadas dentro de la categoría de principales no es originaria, todo el coche pierde esta clasificación y deberá pagar un arancel a la hora de ser exportado.
La consultora en temas automotrices y asesora en reglas de origen de diferentes armadoras instaladas en el país, precisó que los fabricantes de autos deben hacer un análisis exhaustivo de su proveeduría y los criterios que están siguiendo para cumplir con la regla de origen.
Destacó que con la obligación de que todas las partes principales sean originarias, las empresas tienen que revisar cuidadosamente toda su cadena de suministro y de dónde provienen los materiales que utilizan sus proveedores a la hora de fabricar los productos que les venden.
La gerente de Tratados Comerciales de USMCA comentó que el proceso para llegar al 75 por ciento de la nueva regla de origen es escalonado comenzando en 66 por ciento, de ahí a 69 por ciento, para llegar al 75 por ciento a partir del 1 de enero de 2023.
Aun cuando es escalonado, Iliana Camarillo alertó que las empresas armadoras “ya van tarde”, en su análisis de reglas de origen considerando que una vez entrado en vigor el nuevo acuerdo tendrán una subida importante.
En Ciudad Juárez la industria automotriz es uno de los pilares del empleo, al abarcar el 32 por ciento de los puestos que genera el sector maquilador aquí.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que hasta julio de 2018 el personal ocupado en establecimientos IMMEX ascendía a 268 mil 295 trabajadores.
Del total de plantas asentadas aquí el 22 por ciento corresponde a la industria de autopartes, de acuerdo con información de Index Juárez.
La llegada de un acuerdo entre los tres países generó expectativas positivas en Ciudad Juárez, por el estrecho intercambio comercial, principalmente con Estados Unidos.
María Teresa Delgado Zárate, presidenta de Index Juárez, dijo que esto le permite a la ciudad seguir siendo una de las regiones más competitivas del mundo.
Felipe Miguel González, presidente de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales, dijo que faltan aspectos técnicos por conocer y definir en los siguientes días.
Comentó que por ejemplo este cierre de negociación no solucionó el
conflicto de aranceles al aluminio y acero entre las naciones participantes en el USMCA.
En la parte del contenido regional opinó que es una buena oportunidad para México y para las zonas de producción de autopartes, como es el caso de Ciudad Juárez, para comenzar a desarrollar mayor tecnología.
Números del Inegi establecen que el 88 por ciento de las exportaciones por la Aduana de Ciudad Juárez son vía carretera y el resto ferroviario.
Con datos a agosto de 2018, el Instituto reveló que en ese mes los envíos por Ciudad Juárez a Estados Unidos crecieron 6 por ciento a tasa anual, al alcanzar un valor por 5 mil 572 millones 191 mil dólares.
El 54 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en Ciudad Juárez proviene de Estados Unidos y el 61 por ciento de las compañías manufactureras provienen del mismo país, de acuerdo con radiografías de Index Juárez.
César Buen Rostro, socio líder en Comercio Internacional de KPMG, dijo que el nuevo acuerdo trae consigo la oportunidad de actualizar procedimientos.
Los nuevos lineamientos, aseguró el experto, robustecen la integración regional y alienta a los tres países miembros a ser más competitivos.
Carlos Monroy Rojo, consultor de Grupo Palco, destacó que la migración a la que ahora es el USMCA trae consigo conceptos que antes no existían, como capítulos anticorrupción, comercio electrónico y fortalecimiento de la propiedad industrial e intelectual.
“Con esto se lleva el TLC a un siguiente nivel, a esquemas de nuevos servicios y nuevas formas de comercio”, apuntó.