Antes de la maquiladora, una frontera entre el algodón y los servicios
Antes de la llegada de la industria maquiladora, Ciudad Juárez mantenía su economía gracias a la producción de algodón, así como a la derrama generada por el turismo y empresas dedicadas al comercio y servicio.
Alejandro Brugués Rodríguez, del Departamento de Estudios de Administración Pública y de Estudios Económicos del Colegio de la Frontera Norte (Colef) explica que antes del “boom” maquilador, había otras actividades económicas en la ciudad.
“El perfil histórico de la ciudad fue de comercio o de intermediaciones en las rutas comerciales del norte de México y su relación con los Estados Unidos, si había cierta agricultura local como algodón que tuvieron un auge importante pero que terminó a finales de los setentas”, comentó.
El entrevistado revela que además, el turismo era una fuente importante de ingreso para la ciudad, principalmente en la época de los años treinta, sobre todo por el tema de la llamada “Ley Seca” en los Estados Unidos, por lo que muchos extranjeros viajaban a esta ciudad para consumir alcohol y otros servicios, al punto en el que esta frontera fue considerada como un punto para la diversión.
“En esa época se conoció a Juárez como una zona incluso para divorcios exprés, y digamos era un ambiente en el que había ese tipo de actividades fundamentalmente”, dijo.
Al respecto, el analista económico, Miguel Ángel Calderón explica esa es una parte interesante de la economía de esta frontera, ya que la Zona Centro fungía como un punto de atracción, debido a la gran cantidad de bares, cabarets y salones nocturnos, en donde además comenta, había mucha prostitución.
“Estos centros daban empleo a muchas personas, principalmente como meseros, eran uno de los grandes atractivos de la ciudad, con lo que además comenzó a subir el tema de los servicios y el turismo médico”, dijo.
Sin embargo, Calderón Rodríguez destacó que la industria algodonera, así como la siembra de otros productos y la cantidad de talleres de maquinados y mecánicos que había en la ciudad, también jugaron un papel importante para la economía de esta frontera antes de la llegada de las maquiladoras.
“Teníamos fabricantes de alimentos como embutidos, de muebles que eran altamente cotizados y todo se exportaba. Se destacaba sin duda la industria algodonera y la rural, con productos como la alfalfa, sandia, uva, melón, el ganado; incluso llegó a existir una comunidad de chinos que cultivaban calabacita, zanahoria y tomate en el área de la colonia Melchor Ocampo”, relató.
De acuerdo con información publicada en el Plan de Desarrollo Urbano de Ciudad Juárez de 1970, la población económicamente activa se dividía de la siguiente manera en el año 1960: Servicios, 27.0%;
Industria de la Transformación, 18.5%; Comercio, 17.6%; Agricultura, Ganadería, Silvicultura, Pesca y Caza, 19.2%; Construcción, 9.0%; Transporte, 5.0%; Generación y Distribución de Energía Eléctrica, 0.5%; Industria Extractiva, 0.7%, mientras que el 2.55% no estaba especificado.
Los cambios más significativos para 1970 se observaron en el área de Servicios con un incremento del 7.4% y en Agricultura, donde se registró una caída de hasta 10.6% con respecto al año anterior.
Teníamos fabricantes de alimentos como embutidos, de muebles que eran altamente cotizados y todo se exportaba. Se destacaba sin duda la industria algodonera y la rural, con productos como la alfalfa, sandia, uva, melón, el ganado; incluso llegó a existir una comunidad de chinos que cultivaban calabacita, zanahoria y tomate en el área de la colonia Melchor Ocampo”