El valor del primer empleo
Ejecutivos y empresarios comenzaron su trayectoria laboral en restaurantes, supermercados y empresas de entretenimiento. Estas experiencias les dejaron lecciones que aún son útiles en su papel de líderes
Fernando Turner estudiaba Contabilidad en el Tecnológico de Monterrey. Estaba ansioso por empezar a trabajar, pero también quería ganar dinero. Era la década de los 60.
El coahuilense tenía 20 años cuando emprendió por primera vez con un expendio de nieve suave. A la par, comenzó a trabajar en el archivo de la empresa minera Altos Hornos de México.
“Las dos actividades fueron interesantes”, dice Turner, presidente y CEO de Katcon, una autopartista que fundó en Monterrey, presente en 10 países.
Como Turner, otros ejecutivos y empresarios trabajaron en restaurantes de comida rápida, supermercados y empresas de entretenimiento.
“Los primeros tres a cinco años de trabajo marcan la pauta para toda la vida profesional”, explica Horacio McCoy, presidente en México y CEO en América Latina de Korn Ferry, consultora de reclutamiento de ejecutivos de alta dirección.
El primer empleo también aporta tolerancia a la frustración, habilidad para comunicarse, iniciativa y humildad, coinciden especialistas.
Puede ser un factor para tomar una decisión al momento de elegir un candidato u otro, opina Larry Rubin, consultor en Spencer Stuart, rma de head-hunting ejecutivo.
Aunque no es necesario que un candidato detalle todas sus experiencias de trabajo, vale la pena mencionar las primeras en las entrevistas de profundidad.
“(Como reclutador) te ayuda a entender la vida del ejecutivo, cómo era su carácter y cómo evolucionó”, dice Juan Ignacio Pérez, socio director en Heidrick & Struggles, otra rma de reclutamiento de Alta Dirección.
El trabajo extenuante y la rotación de puestos construyen a un líder, considera Luis Mario Rojas, jefe de Recursos Humanos del zoológico Africam Safari.
Cada año egresan de las universidades 600,000 profesionales, según cifras de la Secretaría de Educación Pública, pero sólo 25% consigue un trabajo de nivel profesional debido a la tasa de desempleo nacional.
“A los 18 años, un chico quiere comerse el mundo”, dice Antonio Quevedo, CEO de Recórcholis, una cadena de centros de entretenimiento familiar.
Más de 60% de los altos directivos enfocaron su carrera desde un inicio, el resto tuvo un primer trabajo que no tenía mucho que ver con el área en la que se desenvolvería en un futuro, según datos de la rma de reclutamiento Manpower.
“La trayectoria laboral se va moldeando con los años”, dice Carlos Soto, gerente de Atracción de Talento de la consultora.
Aunque lo más importante, según McCoy, de Korn Ferry, es saber elegir compañías que se preocupen por desarrollar el talento desde etapas tempranas. “Las empresas globales son muy buenas escuelas para comenzar”, añade.
“Me encanta la gente que tiene experiencias de vida, jóvenes que a los 23 años han hecho cosas diferentes que el resto”, dice Gerardo Kanahuati, CEO en Hays México, consultora en atracción de talento.
Seis ejecutivos comparten las anécdotas y lecciones de sus primeros trabajos.
FICHAS DE TEXTO 1 Gerardo Kanahuati, de Hays, consultora en atracción de talento.
Estudios: licenciatura en Administración de Empresas
Tuvo su primer trabajo a los 17 años como repartidor de tarjetas de crédito. Ahí aprendió a planear, porque antes de cada entrega debía llamar a la persona y elegir una ruta. Después estudió publicidad durante un año y administró la cafetería de la escuela. Fue un trabajo duro, reconoce, pero así descubrió que quería estudiar Administración de Empresas. Reorientó su carrera y fue becario en Korea Telecom, una empresa de telecomunicaciones. Su tarea era seleccionar notas de prensa para los directivos.
LECCIÓN: Un día, un director coreano le preguntó qué decían las