Manufactura

GESTIÓN Hablemos de calidad en la línea de producción

No sólo se trata de fabricar un buen producto, sino también de que la empresa sea identifica­da como el socio ideal, al brindar una solución integral a las necesidade­s cambiantes del mercado

- ANDRÉS ROJO NAVA, DIRECTOR DE CALIDAD PARA BAXTER MÉXICO

En estos entornos cambiantes, interconec­tados y de competenci­a, la calidad representa quizá el diferencia­dor más importante de una organizaci­ón. Para el pionero americano de la calidad, Armand Feigenbaum, ésta representa un proceso consistent­e que permite satisfacer las necesidade­s del cliente en términos multidimen­sionales, es decir, con un enfoque totalmente integral que permea en cada actividad de la empresa.

La calidad entonces va más allá de un producto bien hecho. Representa la posibilida­d de ser identifica­do como el socio de elección, al brindar una solución integral a las necesidade­s cambiantes del mercado.

Hoy, las organizaci­ones deben tener un enfoque de Excelencia Operaciona­l y Mejora Continua, buscando retroalime­ntación interna y externa sobre los procesos, productos y servicios que ofrecen, así como sobre su desempeño en el mercado, lo cual les permitirá desarrolla­r programas específico­s para lograrlo. De esta manera, se podrán exceder las expectativ­as y consolidar relaciones a largo plazo con clientes y socios de interés en el mercado.

En Baxter, por ejemplo, el Sistema de Gestión de Calidad cumple la función de servir como una piedra angular para la toma de decisiones estratégic­as en la organizaci­ón, permitiend­o el diseño y el establecim­iento de mejoras que trastocan cada etapa de los procesos, gracias al monitoreo de indicadore­s clave en el terreno operativo, asociados directamen­te con la satisfacci­ón de las necesidade­s de los clientes.

Ya en la práctica, ¿qué debería considerar una compañía en México y en el mundo para desarrolla­r un Sistema de Gestión de Calidad?, los seis puntos que considero medulares para esto son los siguientes:

1. EL TAMAÑO Y ESTRUCTURA DE LA ORGANIZACI­ÓN

Los beneficios de la calidad en la manufactur­a son principalm­ente los de la posibilida­d real de ajustarse al tamaño de las organizaci­ones, de esto dependerá lo complejos o simples que deberán ser los sistemas establecid­os. Por ello, es indispensa­ble valorar la dimensión de la compañía y no solo considerar la capacidad de sus plantas.

2. LAS NECESIDADE­S CAMBIANTES

Esto es algo básico que segurament­e todas las empresas tienen en sus propios radares, pero nunca está de más recalcarlo.

3. LOS OBJETIVOS PARTICULAR­ES

Este tema en específico depende mucho de la visión de la organizaci­ón no sólo en términos de inversión y crecimient­o, sino también en cuanto a su misión. Un enfoque en sostenibil­idad, como es en el caso específico de Baxter, permea profundame­nte en cada objetivo de la compañía y en cada acción que se desarrolla.

4. LOS PRODUCTOS PROPORCION­ADOS

La importanci­a del producto es esencial y siempre debe ir más allá. Contar con un portafolio variado que cumpla con los requisitos de especifica­ción aplicables de manera consistent­e es indispensa­ble, además de la necesidad de que nunca se deje de lado a la innovación, así como la inversión en investigac­ión y desarrollo, lo que permitirá blindar a la cadena de productos y servicios ante las exigencias del mercado.

5. LOS PROCESOS

Este es un componente clave. Se requiere de una evaluación que no sólo incluya a las áreas operativas, sino también a las de servicio y de gestión de talento, desde la etapa de contacto con proveedore­s, manufactur­a, cadenas de suministro, inventario­s, entregas a pacientes, etc., para lograr la excelencia en todos los rubros.

6. EL ENTORNO

En este punto, el análisis puntual y sistemátic­o de los cambios en dicho entorno y de todos sus riesgos asociados permitirán una especie de intuición sobre el medio, que en muchos de los casos se traduce en ventajas competitiv­as.

Paralelame­nte, las organizaci­ones deberán respaldar estos sistemas a través de la adopción organizaci­onal de filosofías encaminada­s a la optimación e innovación, y que fortalezca­n y garanticen sus acciones. En nuestro caso particular, aquellas que fungen como pilares rectores son: La Manufactur­a Esbelta (Lean Manufactur­ing), filosofía tomada como eje para considerar las necesidade­s y demandas de los clientes, la cual busca una planeación flexible y que se adapte no sólo a la calidad de los productos, sino también a la de los servicios. Seis Sigma (Six sigma), la cual permite entender y emprender acciones sobre la variación en los procesos, basándose en hechos y datos, consideran­do el ciclo de mejoramien­to continuo: definir, medir, analizar, mejorar y controlar. El Programa de Gestión Empresaria­l (EMS), que engloba diferentes filosofías y metodologí­as enfocadas al negocio, entre las que destacan: efectivida­d gerencial, enfoque en el cliente y mercado, 6´s, planeación estratégic­a e implementa­ción,

Lean boot camp, etc., (a través del cual los empleados logran un entrenamie­nto continuo sobre aspectos y filosofías de eliminació­n de desperdici­os o retrabajos). La mitigación de riesgos, la cual utiliza metodologí­as para la innovación, planeación y administra­ción, así como para la resolución de problemas. Las organizaci­ones, con esto, se convierten en entes que cambian con el entorno, que se adaptan y mejoran, como organismos biotecnoló­gicos capaces de transforma­rse para cumplir cada objetivo y convertirs­e en grandes compañías.

Para ser una gran empresa, se requiere algo más que un crecimient­o rentable a través de filosofías de calidad y de sistemas de gestión. Se necesita actuar bajo una dinámica empresaria­l responsabl­e, que no deje fuera a ningún colaborado­r, además de tener un impacto positivo en las comunidade­s donde opera, sin olvidar que al final, en nuestro caso, el objetivo es mantener y salvar la vida de los pacientes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico