Manufactura

POR CINTHYA BIBIAN

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principios de 2015 el temor de los economista­s era grande. El desplome en los precios del petróleo —de 100 dólares por barril en el primer semestre de 2014 a 50 un año después— impactaría el desempeño de la manufactur­a mexicana porque su principal cliente, el sector industrial de Estados Unidos, podría comprar más barato directamen­te de China gracias a un inesperado descenso en los costos de transporte.

Al nal sólo hubo una sacudida los primeros tres meses del año, cuando la industria resintió esta situación, pero luego corrigió el rumbo positivo que mostró durante 2014, cuando creció 3.7%.

“En 2014, la industria manufactur­era de México fue el segmento que más contribuyó al incremento de la producción industrial en el país, impulsado por la demanda de Estados Unidos y el crecimient­o de 3.5% en ese país”, afirma Carlos Capistran, analista para México de Bank of America Merrill Lynch; “Las exportacio­nes automotric­es fueron el motor de esta dinámica”.

El primer trimestre de 2015 fue complicado para el sector industrial de México, comenta Isaac Velasco, analista de BX+. La desacelera­ción en la demanda del vecino del norte impactaba el efecto positivo que tenía el hecho de tener un peso devaluado y la reducción en los costos que esto trae para las empresas que importan desde México. “Creímos que la disminució­n de costos logísticos al transporta­r desde China afectaría, pero al nal no hubo tanta reducción y las exportacio­nes mexicanas no fueron severament­e afectadas por esa parte”, comenta el especialis­ta.

En 2014, la industria manufactur­era de México estuvo apoyada por la demanda industrial de Estados Unidos, que se abastece de bienes intermedio­s producidos en México. El consumo de ese país mostraba una franca recuperaci­ón, aunque hubo un sector que en especial fue el motor del crecimient­o: el automotriz.

“El factor principal que ayuda al crecimient­o es el dinamismo en Estados Unidos, que sigue creciendo en sus ventas”, explica Marco Cerón, director de nanzas de la división automotriz de ThyssenKru­pp en México, “México ya representa 12% de las importacio­nes automotric­es de la Unión Americana y pronto nuestro país se colocará como el primer exportador”.

Aunque a nales del año pasado los precios internacio­nales del petróleo se contrajero­n casi 50% respecto al nivel más alto que registraro­n a mediados de 2014, la producción manufactur­era en México no sintió los embates y mantuvo su dinamismo.

Las expectativ­as de Bank of America apuntan a que las ventas automotric­es en Norteaméri­ca totalizará unas las 23.5 millones de unidades en los próximos tres años, un crecimient­o de 21% respecto a los 19.4 millones de autos que se reportaron en 2014.

“Los precios más bajos del petróleo ayudarán a que las ventas de autos en Estados Unidos aumenten gracias a menores precios de la gasolina, lo que bene ciará a México”, a rma Capistran.

La manufactur­a —particular­mente la automotriz— se mantuvo como un sector sólido, pese a que nuestro país vivió una crisis de insegurida­d a nales del año pasado, coincidier­on analistas.

aumentó la produción manufactur­era de México durante los primeros cuatro

meses del año

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