Manufactura

Insecticid­as más ecológicos

Una de las tendencias en este sector es la utilizació­n de componente­s orgánicos, como extractos de plantas

- -Gabriela Rivera

La industria mexicana de los insecticid­as trabaja en el desarrollo de sustancias químicas menos tóxicas, pero lo su cientement­e potentes para exterminar al mosquito transmisor del dengue y la chikunguña.

Para lograrlo, cada año invierte 10 millones de dólares (mdd) en la investigac­ión de componente­s orgánicos, menciona Froylán Avendaño, presidente de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (Proccyt), organismo que agrupa a compañías fabricante­s de insecticid­as y plaguicida­s.

Hoy, las empresas analizan las sustancias provenient­es de ores y plantas, como el crisantemo, además de bacterias. Un ejemplo es Spinosad, un insecticid­a elaborado a partir de la fermentaci­ón de la bacteria Saccharopo­lyspora spinosa, la cual secreta una sustancia que mata los huevos y las larvas que se depositan en los tanques de almacenami­ento de agua.

millones de dólares es el valor del mercado de los insecticid­as

en México.

“La tendencia es hacia los orgánicos. Entre menos sintético es el producto, menos resistenci­a crea el mosquito y menos daño hay hacia los humanos. Ahora tenemos larvicidas, (pero) en dos años tendremos productos orgánicos para combatir el mosquito adulto”, indica Alfonso Flores, representa­nte de la empresa Public Health Supply and Equipment en México. Mientras tanto, la industria también trabaja con sustancias químicas menos tóxicas, como el alcohol etoxilado, que rompe la tensión del agua e impide la reproducci­ón de los mosquitos.

“Se han desarrolla­do nuevos grupos químicos con per les ecotoxicol­ógicos más amigables. Las líneas de investigac­ión son desarrolla­r productos más especí cos, menos residuales y con dosis de aplicación más reducidas”, indica Avendaño, también gerente de negocio de agroquímic­os de BASF México. †

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico