La fórmula del éxito
La empresa japonesa lleva el ADN de manufactura esbelta en sus venas, pero le añadió su toque
Soichiro Honda tenía 11 años cuando vio por primera vez un automóvil. El artefacto lo inquietó tanto que, cuando cumplió 15, se fue a Tokio a trabajar como aprendiz en Art Shokai, un taller que en 1920 se dedicaba a la reparación de autos. Allí pasó 16 años en tareas de ingeniería introspectiva.
Cuando Honda dejó su trabajo para fundar su propia compañía, en 1936, no pensó en una armadora, sino que decidió arrancar con la fabricación de componentes. Así fundó la empresa Tokai Seiki, dedicada a la fabricación de anillos para pistones, la cual consiguió producir de forma masiva después de tres años de ardua investigación y múltiples fracasos. Posteriormente, le vendió esta compañía a Toyota Motor.
Su fábrica, sin embargo, quedó en ruinas tras la Segunda Guerra Mundial, así es que Honda dio un giro al negocio y se dedicó a adaptar e instalar pequeños motores a bicicletas. No obstante, cuando el suministro de componentes escaseó, el empresario se aventuró a desarrollar su propio motor.
A partir de este producto derivó una línea de ensamble de motocicletas y, 13 años después, de automóviles. Así, en 1948 nació Honda Motor Co., con un capital inicial de un millón de yenes (alrededor de 100,000 pesos actuales).
“La ingeniería sin personalidad no tiene valor”, decía Honda a sus empleados. Él pedía a sus trabajadores crear diseños ‘amigables’, pues estaba convencido de que los productos no debían dar problemas a los clientes, una premisa que se convirtió en la base de la losofía de manufactura de la rma japonesa.
Esta idea lo llevó a concentrarse en la e ciencia de los motores de sus vehículos en plena crisis del petróleo, en los años 70, cuando el precio de la gasolina subió 30%, luego de que los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo interrumpieran el abasto de crudo a otros países.
Como resultado de esta estrategia, el modelo Civic, por ejemplo, se convirtió en líder de ventas durante esa década y en el primer auto en cumplir con las normas ambientales de la ley federal estadounidense, US Clean Air Act.
Hasta ahora, Honda sigue el a su losofía, trabaja con algunos de sus proveedores, como la acerera ArcelorMittal, para desarrollar componentes más ligeros que le permitan reducir el peso de algunos módulos y, en consecuencia, aligerar los vehículos.
El año pasado, la rma anunció una reducción de 125 kg en el peso de la carrocería del modelo de su marca Acura, en comparación con el modelo 2013.