Automotriz avanza hacia la digitalización
Es una de las principales tendencias que se mantendrán vigentes hasta 2025 en este sector a nivel mundial. En México, su desarrollo es incipiente.
as tendencias hacia la digitalización de las cosas y el uso de datos (de ingeniería informática y procesamiento analítico) modifican drásticamente a las sociedades y a las relaciones entre empresas y clientes, lo que abre nuevas posibilidades hacia la optimación de los procesos industriales. El desafío para innovar no puede detenerse.
Todas las industrias han experimentado estos cambios y la automotriz no es la excepción. De hecho, la conectividad y la digitalización son las principales tendencias que se mantendrán vigentes hasta 2025 en este sector, según la 17ª Encuesta Global de Directivos Automotrices 2016. El análisis integra la visión de 800 directivos del sector en 38 países, incluyendo a México, sobre las disrupciones y posibilidades más destacadas en sus modelos de negocio.
Uno de los resultados a destacar es que al menos 82% de estos directivos estima que en los próximos cinco años, es probable que haya una gran disrupción en los procesos laborales del mercado, un dato que contrasta ampliamente con el del estudio del año pasado, en el que apenas 12% de los líderes empresariales contestaron que esta sería una tendencia destacable.
EL VALOR DE LA INFORMACIÓN
Los grandes volúmenes de datos que se están generando en los diversos niveles del sector, impulsan cambios profundos que la industria debe saber aprovechar, pues esta es una forma en la que los fabricantes pueden agregar valor y ofrecer experiencias personalizadas al cliente.
Pensemos, por ejemplo, en lo útil que esta tendencia puede ser en la línea de producción de un auto: mientras más temprano sea detectada y reportada una falla en el proceso de fabricación, más rápido será posible aplicar los correctivos, lo que se traduce en ahorro de recursos (tiempo y dinero) y puede evitarle a la empresa un problema que afecte su imagen y reputación.
Pero, pese a las ventajas que proporciona el uso de datos en este sector, aún no se aprovecha al máximo. La mayoría de los tomadores de decisiones en la industria automotriz (70%) indica que el empleo de herramientas de ingeniería informática está todavía en una etapa temprana. Algunos, incluso, mencionaron que, en realidad, no las utilizan.
EN FASE DE ARRANQUE
En México, el mercado tiene grandes oportunidades. Para imaginar sus dimensiones, basta revisar el saludable crecimiento de sus indicadores. El país ocupa el séptimo lugar en fabricación de automóviles en el mundo, con una producción de 3.4 millones, lo que representa un aumento de casi 10% contra el año anterior. Las exportaciones también crecieron 10%.
Las ventas nacionales registraron un histórico incremento de casi 20%, con 1.4 millones de unidades vendidas. Del total de ventas, 40% corresponde a autos compactos y subcompactos.
Para 2016, las proyecciones son igualmente alentadoras. Se espera que la industria automotriz represente alrededor de 3% del PIB del país, gracias a la apertura de nuevas plantas.
Todo esto confirma que las condiciones están dadas para impulsar la innovación y el uso de datos es, sin duda, una fuente fundamental para lograrlo. Sin embargo, aún no se alcanza el mayor potencial, ya que cuatro de cada 10 autos que se venden en México son compactos y subcompactos. Así, la conectividad y la digitalización todavía no desempeñan un papel preponderante, como sí lo tienen en el mercado europeo o el estadounidense.
Aunque la demanda de conectividad está cobrando relevancia en nuestro mercado, el precio y el eficiente consumo de combustible son todavía los impulsores de la decisión de compra. Pero los ritmos de cambio son vertiginosos y, en un abrir y cerrar de ojos, podemos apreciar evoluciones aceleradas.
Es probable que haya industrias mejor adaptadas a la innovación y veamos que sus motores se mueven a mayor velocidad para adoptar las tendencias de digitalización de sus procesos laborales, tanto a nivel internacional, como local. †