Industria 4.0: ¿La era de los robots?
Cuando se imagina un mundo digitalizado, en el que máquinas robóticas ejecutan con extrema precisión cada proceso y son capaces de determinar y corregir hasta la más mínima anomalía en una línea de producción, pareciera que la mano de obra humana poco o nada tiene qué hacer para competir contra la productividad y la efectividad de las máquinas. ¿Llegó la era del robot?
Varios de los elementos están dados: El internet de las cosas ya es posible en al ámbito industrial, la digitalización aporta una gran productividad a los procesos, el big data crea nuevos horizontes para la aplicación de procesos exactos basados en análisis ultrapormenorizados de datos como demanda, inventarios, incluso preferencias de consumo ‘a la carta’; y la ‘nube’ como plataforma de la información quita amarras a buena parte de los procesos físicos industriales. Todo esto ya ocurre. Sin embargo, tal como sucedió en el siglo XVIII con la revolución industrial, las máquinas no acabaron con la mano de obra ni con la intervención humana en la manufactura.
Los siguientes años serán de grandes cambios para la industria manufacturera y México no será ajeno a ellos; por el contrario, será uno más de los protagonistas y el rol en el que se posicione dependerá mucho más de nosotros mismos que de las tendencias globales.
Veamos algunos datos: Hacia 2020 se invertirán en el planeta alrededor de 70,000 mdd en robots para la industria, algo así como todo lo que la nube comercializa en servicios hoy en día o el valor actual de mercado de la plataforma Facebook. Estados Unidos construye una base de datos de industria informatizada con la idea de crear una Coalición del Liderazgo para Manufactura Inteligente. En México se estima que hay ya alrededor de 28,000 robots ya instalados y cada año se incorporarán unas 2,500 máquinas inteligentes a los sistemas productivos del país, especialmente en industrias como la automotriz, electrónica, de alimentos y bebidas, entre otras. Y es casi un hecho que cada una de estas maquinarias podría despalzar a al menos tres obreros.
/V]`O PWS\ _cW¤\Sa aS`¥\ Sa]a ]P`S`]a aOQ`WQOR]a-( :]a RS ^]QO ^`S^O`OQWÚ\ b¤Q nica, que realizan labores de bajo valor agregado y que sean incapaces de evolucionar del trabajo mecánico a la producción creativa. Quienes logren prepararse y aprender a coexistir con las máquinas poniendo énfasis en la solución de problemas que las máquinas no pueden resolver, serán no solo los que sobrevivirán sino los que alcanzarán mejores recompensas salariales y profesionales. El esfuerzo que empresas y gobierno pongan en la educación de la fuerza laboral será clave en este cambio.
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En efecto la era de los robots ya llegó. Pero, al menos por ahora, es sólo una más en las fases evolutivas de la sociedad humana.
“La era de los robots es una más en las fases evolutivas de la sociedad humana”.
LOS EDITORES