La nueva economía de la producción
La ola digital ha propiciado el acceso a la tecnología para una mayor cantidad de procesos industriales.
n las dos entregas pasadas revisamos el impacto de la nueva revolución industrial en la conectividad entre máquinas y en el uso de nuevos materiales. Pero el progreso va más allá. Uno de los mayores efectos del desarrollo exponencial de la infraestructura digital es su capacidad para derrumbar barreras, proyectando el mundo de la manufactura a nuevos jugadores.
Conforme el conocimiento y la información son digitalizados, es más fácil aprender o conectar con expertos de cualquier campo para comercializar un producto, hacer un negocio o entrar a un mercado incipiente. Estos beneficios, siempre evidentes en el mundo digital, están llegando al mundo fabril donde, con seguridad, impulsarán tanto el crecimiento como el cambio.
¿Qué hace un ‘millennial’ (o casi cualquiera) para aprender algo nuevo? Buscar en línea. En YouTube hay videos prácticos sobre casi cualquier tema; los sitios web tales como Instructables, Hackster, y Makerzine, entre otros, presentan paso a paso miles de tutoriales en formato de texto y video; los foros de discusión de comunidades de interés profundizan en el aprendizaje mediante conversaciones y debates sobre problemas específicos.
Las lecciones en línea se extienden a la “vida real” utilizando herramientas como Meetup, que facilitan reunir a un grupo de personas en una sesión temática o de “aprendizaje/hackeo”. Existen comunidades alrededor de las instituciones TechShops y Fab Labs, o eventos como MakerFaire, MakerCon, SOLID y la Open Hardware Summit, que incluyen sesiones de aprendizaje práctico.
En pocas palabras, la transferencia de conocimiento tácito, adquirido en el trabajo, se ha facilitado con la disponibilidad de eventos en línea, que se vinculan y enriquecen con las prácticas presenciales.
Tanto los fabricantes tradicionales como las nuevas empresas que se adhieren a estas comunidades incrementan el número de jugadores en el mercado.
Si bien los nuevos contendientes no están preparados para competir directamente con las empresas dominantes, representan un peligro potencial para los involucrados en el negocio.
Las barreras de educación han disminuido no solo en torno al diseño y la producción, sino también a lo largo del proceso que va de la manufactura a las ventas, surgiendo todo un ecosistema que ayuda a fabricantes incipientes a desarrollar maneras de diseñar, manufacturar y vender un producto.
Casi cualquier jugador novato dispone de, por ejemplo, modelos de pago por uso, que permiten el acceso a una ingente capacidad de cómputo por medio de ofertas, como el servicio en la nube de Amazon.
Otras compañías brindan escalabilidad en diseño, ingeniería, manufactura, logística o comercialización a precios muy reducidos y con modelos de pago por uso. El sitio Fiver.com ofrece asistencia ad hoc por tan solo 5 dólares la hora. Hub y Citizenspace son espacios de colaboración que proporcionan oficinas compartidas, reduciendo así la inversión y el esfuerzo requeridos para iniciar un negocio.
También se han democratizado la tecnología de fabricación y el acceso a herramientas. Por ejemplo, el sitio TechShop ofrece a sus afiliados acceso a equipos de diseño, prototipado y fabricación complejos por el costo aproximado de una membresía mensual de un gimnasio.
Un cúmulo de tecnologías avanzadas, desde impresoras 3D y máquinas de control numérico hasta impresoras de tarjetas de circuitos impresos (PCB) han acelerado la velocidad del prototipado y la manufactura a pequeña escala.
La compañía PCH International brinda a nuevos fabricantes las capacidades necesarias para darles escala en todos los procesos de su ciclo de vida, a través de diversas subsidiarias: desde el momento de startup (PCH Access), posteriormente el diseño y la ingeniería (PCH Lime Labs) hasta la venta online (Fab.com) y la distribución física (TNS). Hoy en día, cualquier empresa, con independencia de su alcance, puede encontrar cómo apalancarse para competir en cualquier mercado. †
“Se han democratizado la tecnología de fabricación y el acceso a herramientas”.