¿Cómo invertir en activos?
Antes de tomar una decisión, vale la pena considerar las repercusiones que se presentan para las empresas manufactureras en los ámbitos financiero y fiscal.
os inversionistas extranjeros evalúan la posibilidad de seguir invirtiendo —o de hacerlo por primera vez— en plantas de manufactura ubicadas en México, una situación que causa poca sorpresa si se toma en cuenta que nuestro país tiene mano de obra altamente calificada, ubicación territorial estratégica, infraestructura en comunicaciones y un costo operativo actual muy atractivo, dada la apreciación del dólar americano frente al peso.
Por estos factores, diversos grupos nacionales y multinacionales están revisando proyectos de inversión en activos, ya sea equipos de cómputo, maquinaria o inmuebles, lo que implica considerar distintos factores para que las inversiones sean eficientes en lo concerniente a costo y rentabilidad.
En este sentido, existen varios caminos para llevar a cabo inversiones en activos, tales como adquisición directa, arrendamiento puro, arrendamiento financiero, renta o usufructo, entre otras. Sin embargo, cada esquema demanda un análisis que contemple las distintas repercusiones que se pueden presentar en el ámbito financiero o fiscal, al igual que compromisos que se adquieren con terceros.
ESTÍMULOS PARA INVERTIR
Hasta 2013, la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) establecía, para efectos fiscales, la alternativa de deducir a valor presente diversas inversiones en activos fijos nuevos, en la medida en que se cumpliera con algunos requisitos; sin embargo, con la promulgación de la nueva LISR se eliminó dicho estímulo, pero en 2016 se establece de nuevo esta alternativa, aunque solo pueden ejercerla aquellas personas que no hayan obtenido ingresos propios de su actividad por más de 100 millones de pesos, lo que en algunos casos puede representar una limitante.
Por otra parte, este incentivo ofrece la opción de deducir proporcionalmente el monto de la deducción inmediata en los pagos provisionales que se deben efectuar, lo que se traduce en un beneficio de financiamiento para el contribuyente.
En caso de que la industria manufacturera invierta de manera directa en activos nuevos, o en aquellos en que por primera vez se utilicen en México, y asumiendo que se cumplen los requisitos previstos en el estímulo mencionado, debe estimarse que los porcentajes de deducción varían entre 2016 y 2017, siendo mayores en el primer caso, por lo que es importante decidir si la inversión se lleva a cabo este año o el siguiente.
Por otra parte, también es propicio evaluar la alternativa de que alguna empresa del grupo que reúna los requisitos respectivos realice la inversión, y que a su vez rente sus beneficios a las empresas del grupo que los requieran.
Este esquema podría ser útil cuando, por razones estratégicas, se desea mantener los activos separados del negocio de manufactura.
Con base en esta propuesta, la empresa productora no tendría que lidiar con aspectos como la obtención de financiamiento, que en muchas ocasiones implica contar con un aval o enfrentar restricciones corporativas; asimismo, evita la problemática de deshacerse de activos obsoletos por un valor mínimo, situación que conduce a la reinversión de activos modernos.
Lo anterior resulta relevante porque la industria manufacturera que opera actualmente en el país, aunando los nuevos jugadores que se establecerán, requiere invertir en activos nuevos y tecnología reciente que satisfagan las necesidades primarias que tienen los distintos mercados.
Algunos ejemplos son las industrias de comunicaciones, tecnología, automotriz, energética, entre otras. Para elaborar los productos que demandan los clientes actualmente, y si se proyecta una tendencia exponencial de dicha demanda, se requiere maquinaria, equipos e infraestructura moderna, con la capacidad de cambiar los activos existentes por nuevos.
Dado que la manufactura de diversos bienes requiere dinamismo para hacer frente a las necesidades de los mercados locales y globales, es importante evaluar las implicaciones de las distintas formas de invertir en nuevos activos, y considerar las alternativas fiscales que actualmente estipula la LISR. †
“La industria requiere invertir en activos nuevos que satisfagan las necesidades de los mercados”.