COMERCIO Las ‘murallas’ de la proveeduría china
Ser estafados por empresas fantasma es uno de los temores de las manufactureras mexicanas al hacer negocios en ese país.
Hace cuatro años, justo cuando planeaba expandir los horizontes de su empresa Packman con una planta en la ciudad de Guadalajara, en Jalisco, Oswaldo Padilla se enfrentó a una cruda realidad: no existían alternativas viables para adquirir la maquinaria que necesitaba una empresa especializada en la industria del empaque como la suya.
“Es común comprar máquinas usadas de hasta 50 años en Estados Unidos, que son viejas pero buenas, y en el mismo rango de precios también puedes conseguir máquinas nuevas en China, aunque las hay buenas, malas, caras y baratas”, comenta.
Fue en ese momento cuando el empresario decidió crear una segunda compañía: Packmach y empezar a traer maquinaria china a México. El temor no tardó en asaltarlo. “Muchos dicen ser fabricantes y distribuidores de determinados productos en internet cuando puede tratarse apenas de una persona con una computadora que te dice que sí atenderá tu pedido; le depositas y luego no vuelves a saber de ellos”, señala.
Las trabas del idioma, las diferencias culturales, la falta de información y el temor a ser víctimas de fraudes son las principales murallas con las que se topan los industriales cuando desean realizar negocios con empresas chinas.
Para evitar riesgos, Padilla buscó el apoyo de expertos que lo asesoraron desde la búsqueda de proveedores hasta visitarlos en China e inspeccionar que se trataba de empresas legalmente constituidas.
“Los riesgos, al buscar proveedores en China, son grandes si no se siguen ciertos pasos; y pueden aparecer algunos no existentes que pretenden ser reales, o tener un pésimo historial de entregas o sobre la calidad de los productos que ofrece”, confirma Enrique Dussel, coordinador e investigador del Centro de Estudios China-México (Cechimex).
Con base en 15 años de trabajo que ha realizado el Cechimex de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Dussel señala que las compañías mexicanas que buscan proveedores en China deben contactar a organismos empresariales que tengan relación estrecha con los hombres de negocio del gigante asiático.
Además, dice, deben “vincularse con empresas especializadas y con capacidad