Liderazgo disruptivo
Si los sistemas de producción están cambiando hacia robots interconectados y el machine learning ¿qué pasará con los estrategas de la industria?
Es cierto que la Revolución Industrial 4.0 no tiene vuelta atrás, pero más allá de la sustitución de los humanos por las máquinas, el verdadero cambio para las industrias vendrá de la forma en que los líderes tomarán decisiones a través de los datos que la tecnología proporciona para cada parte del proceso de fabricación.
El acceso a plataformas tecnológicas ha provocado que el mundo entre en una era de ‘Economía de la Disrupción’, en la que las empresas se ven empujadas a renovarse para sobrevivir a la cambiante y cada vez más exigente demanda de mercado: producir más rápido, más barato, más personalizado, más efímero.
Derivado de esto, los nuevos liderazgos deberán tener un gran entendimiento de los datos y la tecnología, pero sobre todo de la innovación. Esta es la clave.
La tecnología por sí misma no inventa nada, es simplemente una herramienta disponible para ser más eficientes, y de hecho tampoco es privativa de una generación Millennial o negada a los líderes de mayor edad como los Baby boomers o la Generación X. Lo anterior equivaldría a decir que la capacidad de aprendizaje, de innovación y de generar valor de una persona tiene caducidad.
Para 2050, la población cercana a la edad de jubilación en los países de la OCDE crecerá 50%, al pasar de 359 millones de personas, en 2015, a 538 millones. PwC detalla que si México empleara a 76% de su población madura, como lo hace Suecia, — en promedio, en los países OCDE es de 58%—, su PIB aumentaría 50,000 millones de dólares, un crecimiento anual de 4.4%.
Esto no quiere decir que hay que conservar a los líderes para toda la vida dentro de una empresa, sino que se deben buscar las mejores cualidades de talento, conocimiento y adaptación tecnológica, independientemente de la generación a la que pertenezca. Lo que sí es fundamental es buscar un estilo de liderazgo que cumpla con el rol que responda a la estrategia de cada empresas.
De hecho, la mayor innovación que los líderes de la nueva manufactura deben lograr para que sus empresas sigan vivas en la Economía de la disrupción, es aprender a leer la realidad de la información —a través de los datos y la inteligencia de los números— pero sin olvidar que al final del día, el mercado está hecho de consumidores. Ese será el verdadero líder de la cuarta revolución industrial.