AMÉRICA IGNOTA
Pocos lo saben, pero, a mediados de la década de 1990, la mexicana Mabe llegó a tener hasta 70% del mercado de electrodomésticos en América Latina. Luego, con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte en marcha, y una alianza con GE —en ese entonces General Electric—, la empresa oriunda de la Ciudad de México concentró sus operaciones en Estados Unidos.
Claro, a diferencia de otras compañías, la firma mexicana dejó de interesarse nunca por Centro y Sudamérica, a tal grado que, incluso, abrió fábricas en Colombia, Chile y Argentina, países donde además desarrolló cadenas de valor.
En una economía enfocada en Estados Unidos, la historia de Mabe es destacable, y debería servir como caso de negocio para otras empresas que buscan entrar en mercados de América Latina, una región en la que varios países se han consolidado como centros manufactureros globales y competidores de México.
Las 150 empresas manufactureras más grandes de América Latina busca, precisamente, mostrar la fortaleza industrial de la región, donde México y Brasil se disputan, palmo a palmo, el liderazgo industrial.
No es una sorpresa que las 64 filiales mexicanas que aparecen en esta lista concentren 39.6% de las ventas totales, superando, incluso, a Brasil.
Mabe, por supuesto, no podía quedar fuera de esa lista.